¿Quieres ser alcalde de la CDMX?

Ahora que un puñado de políticos padecen la fiebre de “yo soy la solución, vota por mí para tu alcalde”, bien valdría la pena recordarles que el futuro ya nos alcanzó.

Advertirles, una vez más, que el modelo de ciudad actual ya no responde a las necesidades (presentes y/o futuras) de la sociedad.

Así que, con todo gusto, les ofrezco cinco sugerencias en caso de estar interesados en construir una ciudad que tenga a la persona en el centro de sus políticas públicas (por favor, citar la fuente al utilizarlas en sus discursos):

1. Planeación. Que los alcaldes busquen mecanismos de planeación de mediano y largo plazos que permitan la discusión pública para que participe el mayor número de ciudadanos posible.

2. Continuidad. Buscar que las estrategias trasciendan el periodo de gobierno. Involucrar a muchos más actores en las decisiones clave. Incluir a las universidades, organizaciones civiles. Entre más instituciones participen será mejor.

3. Inversión. Construir espacios públicos de calidad para disminuir la desigualdad. La idea es impulsar la equidad a través de la urbanización.

4. Educación. Es fundamental invertir de manera constante en todos los niveles educativos. Trascender del concepto de educación en el aula hacia el concepto de “Ciudad Aula”. Todos los espacios de la ciudad tendrían que funcionar para educar a la población con el propósito de construir equidad en el mediano y largo plazos.

5. Vida. El respeto, la promoción y protección de la vida en el centro de todas las estrategias y políticas del gobierno. Sin titubeos.

Tampoco sobra recordarles a todos los “suspirantes a alcalde” que la transparencia y la rendición de cuentas son acciones de gobierno imprescindibles. El combate a la corrupción e impunidad también son aspectos que nos ayudarán a transitar hacia conceptos respetuosos de los derechos humanos emergentes. Ya hablaremos de ellos en otra ocasión.