Contrato con CFE representa ahorro de 60 mdp en el Metro: Gaviño

Por Nadia Venegas

Ante el incremento del precio, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) va por el consumo de energía más económica, luego de aprovechar la reforma energética para adjudicar un contrato a una filial de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Esto se da porque ante el aumento en los costos de electricidad, el gasto en este tipo de energía se incrementaría en un 7%, lo cual se evitó con una adjudicación, aseguró el director del Metro, Jorge Gaviño Ambriz.

“Por fortuna firmamos este contrato antes de que subiera este tipo de energía al 7%, entonces ya tenemos un ahorro entre 50 y 60 millones de pesos y esperamos que en el resto del año se logre por lo menos un ahorro de 100 millones de pesos”, explicó Gaviño.

“Básicamente es para que no tengamos una presión económica en lo que respecta a la energía eléctrica… estábamos muy preocupados de que siguiera aumentando la energía eléctrica y nosotros tuviéramos un presupuesto muy acotado”.

En total, el STC gasta entre mil 600 y mil 800 millones de pesos anuales en suministro de energía eléctrica, de tensión media.

En 2016, el presupuesto de esto llegó a los mil 700 millones de pesos.

El contrato otorgado a CFE Calificados tiene una vigencia de un año y promete un ahorro cercano a 100 millones de pesos y consiste en el suministro de electricidad a los Centros de Carga denominados Buentono, Estrella y Oceanía, que alimentan de energía eléctrica a las líneas 1, 2, 3, 8, 12 y B.

Uno de los problemas que persisten luego que por la Ley de Industria Eléctrica, derivada de la reforma energética, se permitieran estas adjudicaciones es que no existen variedades de empresas que puedan cubrir las necesidades, por esta razón, aunque se tiene contemplado, no se pueden hacer más concursos para suministro.

“Estamos hablando de energía que no es de alta tensión, en cuanto tengamos ya la posibilidad de que los distribuidores calificados tengan este tipo de energía, también vamos a hacer lo propio”.

Para los siguientes años, el Metro deberá analizar si se logran nuevos contratos o se piden incrementos presupuestales.