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Mediante un comunicado, Google expresó su angustia por el decreto emitido por el mandatario Donald Trump, contra los inmigrantes de Medio Oriente, especialmente por el efecto que podría tener sobre sus empleados y sus familiares.
Por tal motivo la empresa ha creado un fondo con el objetivo de recaudar hasta 4 millones de dólares para cuatro grupos defensores de los derechos de los inmigrantes, confirmó una versión del diario USA Today misma que entregará 2 millones de dólares a esa cuenta.
El dinero irá para la Unión Americana de Libertades Civiles (conocida como American Civil Liberties Union, ACLU), el Immigrant Legal Resource Center, el International Rescue Committee y la Alta Comisión de las Naciones Unidas para los Refugiados.
De tal modo Alphabet Inc, la matriz de Google, llamó urgentemente de regreso a empleados en el extranjero y pidió a los que están en Estados Unidos y que puedan verse afectados no salir del país.
Asimismo este sábado el sector de la tecnología de Estados Unidos, respondió al repentino decreto del presidente estadounidense
Reed Hastings, presidente ejecutivo de Netflix Inc, habló de una "semana triste" y añadió que "es tiempo de unir nuestros brazos para proteger los valores estadunidenses de libertad y oportunidad".
Tim Cook, prometió ayudar a los trabajadores que se vean afectados tras dicho decreto, el jefe de Apple Inc, envió una carta a sus empleados señalando que no van a apoyar esta nueva política.
El fundador y presidente ejecutivo de la empresa de almacenamiento informático Box Inc, Aaron Levie, dijo que el decreto sobre inmigración es inmoral y contrario a sus valores.
En una publicación en LinkedIn el presidente legal de Microsoft Corp, Brad Smith, dijo que 76 empleados de la empresa eran ciudadanos de los siete países sobre los que pesa la prohibición.
Tras una publicación, Mark Zuckerberg resaltó su preocupación por el decreto y expresó su apoyo a los inmigrantes.
Finalmente esta medida de Trump prohíbe temporalmente a los ciudadanos de siete países con población mayoritariamente musulmana entrar a Estados Unidos, incluso si tienen visas válidas o permisos de residencia, una decisión que tomó por sorpresa a muchas empresas, las cuales provocaron protestas en los aeropuertos más importantes del país.
