Monseñor Salvador Rangel fue torturado y sigue intoxicado, asegura obispo

Redacción

Ciudad de México.- Han pasado nueve días de que monseñor en Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, fue hallado en un hospital en Cuernavaca, Morelos, luego de que se perdiera contacto con este el 27 de abril pasado y a decir de José de Jesús González Hernández, obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, su compañero de profesión aún se encuentra delicado de salud.

Para el religioso, por el estado de salud en que fue localizado Rangel Mendoza no debería descartarse la hipótesis de que intentaron “desparecerlo del mapa”, esto porque el jerarca ha jugado un papel crucial para encontrar la paz entre grupos del crimen organizado en Guerrero. 

“Está muy mal, trataron de desaparecerlo del mapa. —Tiene golpes— en el cuerpo, en los brazos, tiene moretones, como que fue torturado y luego le han de haber puesto sustancias muy fuertes que aún no se puede desintoxicar”, indicó González Hernández en un encuentro con medios. 

Salvador Rangel viajaba el 27 de abril en el municipio de Jiutepec rumbo a Guerrero, cuando repentinamente se desconoció su paradero, tras este hecho, la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa interpuso una denuncia. Dos días después, este hombre fue localizado en el Hospital General "Dr. José G. Parres", perteneciente al sistema de salud pública de Morelos; el nosocomio se ubica en Cuernavaca. 

ENTRÓ A UN HOTEL 

Para el 2 de mayo pasado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió evitar conjeturas y especulaciones sobre el caso, así como esperar la recuperación del clérigo para rendir cuentas de su presunta desaparición y es que ese mismo día se dio a conocer que monseñor entró por su voluntad a un pequeño hotel de Ocotepec en compañía de un masculino, por lo que en menos de 24 horas, ingresó a dicho nosocomio dado que en su cuerpo le hallaron benzodiazepinas y cocaína; además en el cuarto del hostal había condones. 

IMCM