CDMX pierde por fugas la mitad de agua que ingresa a su sistema hidráulico

La Ciudad de México pierde el 47% del agua que ingresa a su sistema hidráulico a causa de las fugas por falta de manutención, reveló aquí Juan Ayala Rivero, líder del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno capitalino.

En entrevista, durante una pausa de un congreso sobre el agua convocado por el Vaticano, sostuvo que las fugas son la urgencia y el principal problema de la falta del vital líquido en algunas zonas de la capital mexicana.

Recordó que el sistema hidráulico de la ciudad data del año 1956 y la falta de mantenimiento ha obligado a los trabajadores a poner en práctica soluciones ingeniosas, algunas de las cuales han llegado a durar más que la tecnología más moderna.

“(Ellos) trabajan con los mínimos indispensables o a veces sin ellos y muchas veces llevan material de su casa para solventar los problemas”, explicó Ayala, a las afueras de la Casina Pío IV ubicada en el corazón de los Jardines Vaticanos.

“En toda la Ciudad de México tenemos sólo un buzo especializado en aguas negras, uno sólo para una urbe de 24 millones”, añadió.

Ayala participa estos días en el seminario “Derecho humano al agua”, convocado por la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales y que será clausurado este viernes con un discurso del Papa Francisco.

Parte de los problemas de la capital mexicana los ha expuesto en los diversos momentos de intervenciones libres de la reunión.

Lamentó que pese a las multas y las campañas de sensibilización contra el derroche de agua, puestas en práctica en los últimos años, los habitantes aún mantienen una actitud de “desdén” persistiendo en desperdiciarla.

Reveló que la falta de solución al tandeo en diversas zonas, como en Iztapalapa al oriente de la ciudad, ha propiciado un mayor derroche .

“Esto es un gran problema. La gente dice entonces: cómo creerle al político si no veo una solución. Es peor, porque no le dan el valor real a las cosas”, explicó.

Aseguró que el problema de las fugas se perpetúa por “falta de voluntad política”, ya que no se entregan los ocho mil millones de pesos anuales necesarios para poder hacer realidad la entrega de agua a todos los habitantes.

“El Congreso no otorga el dinero suficiente, incluso recorta la canalización de recursos hacia la ciudad con un fin político”, insistió.

Aunque sostuvo que no es tan sencillo solucionar el problema estructural del agua, sí se podrían poner en práctica remedios simples a través de la capacitación, el entrenamiento y la profesionalización de los trabajadores.

Recordó que la flamante Constitución local estableció que el agua no puede ser privatizada y aunque aceptó que eso sólo no basta, precisó que si permitirá frenar el afán mercantilista en torno al vital líquido.