¿Quién encendió la mecha?

Por Omar González

Consultas ciudadanas. Freno a la construcción del Aeropuerto Internacional en Texcoco, se cambia a Santa Lucía, el estira y afloja entre empresarios y autoridades federales. Sí va el Tren Maya tras el aval de la “Madre Tierra”, mientras el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) amenaza que no lo permitirán. La lucha de poderes entre el Ejecutivo y el Judicial por la Ley de Remuneraciones. La muerte de la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso y su esposo, el senador, Rafael Moreno Valle al desplomarse un helicóptero, las sospechas por parte de la oposición, en especial de los panistas... “fue el Estado”, señalan usuarios en redes sociales. Inicia el 2019 con una estrategia contra el robo de combustible y combate frontal a huachicoleros, medios de comunicación activan las alarmas “hay desabasto de gasolinas”. En medio de este entorno, estalla una toma clandestina en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, dejando hasta la mañana de este día (lunes 21 de enero) 89 personas fallecidas y 51 hospitalizadas. 

Todo era alegría para gran parte de mexicanos el 1 de diciembre de 2018. Como visita papal, la ruta que seguía el Jetta blanco, desde que salió de un domicilio de la delegación Tlalpan, en la Ciudad de México, era “escoltado” por miles de personas que hicieron vallas humanas para dar la bienvenida a una promesa de cambio. En el Zócalo hubo esperanza para iniciar la llamada Cuarta Transformación... Eso se veía en los noticieros que dieron cobertura total a toda la agenda del nuevo presidente. Mientras que Twitter y Facebook continuaban polarizados los ánimos: “chairos” y “derechairos” inundaban las redes de comentarios a favor y en contra del inicio del régimen... como lo fue durante todo 2018 en campañas electorales, como sucedió tras los comicios del 1 de julio de ese mismo año y, todo parece indicar, como será hasta el fin de esta administración federal. 

Búsqueda de errores, exigencias de los opositores, periodistas que jamás cuestionaban al poder, ahora son los líderes de opinión que México necesitaba. Del otro lado, decisiones unilaterales, contradicciones, falta de logística, un Poder Legislativo sometido, tragedias y sucesos han llevado a moderar ese júbilo desbordado. Comienza el escarnio, es el turno de que quien fuera el líder de la izquierda y máximo crítico de los sexenios anteriores, esté en el banquillo de los acusados, rinda explicaciones y convenza a las masas. 

Panistas y priistas ahora cuestionan lo que no hacían cuando gobernaron a este país. A tropiezos, Andrés Manuel López Obrador puede librar sus primeros 15 días de mandato, con polémicas decisiones. La segunda mitad de diciembre viene el “helicopterazo” en Puebla. Decide no presentarse en el funeral de estado, para muchos un gran desacierto político. 

Activa la estrategia para combatir al huachicoleo. Sin informar a gobiernos locales ni a empresarios, cierra ductos de distribución de Pemex. Estados del centro del país comienzan a resentir la escasez de gasolinas. Automovilistas abarrotan las estaciones de servicio y se genera desabasto. 

La sociedad, el “pueblo bueno y sabio”, muestra la cara. Gente que normalmente no cargaba gasolina al contar con medio tanque en su vehículo, se “lanza” a la gasolinera. La psicosis colectiva por un desabasto monumental nos invita a irnos a los extremos. Con bidones, botellas de agua, cubetas, buscamos acaparar lo más posible. El objetivo “alcanzar”, sin importarnos que quien está detrás en la fila también puede abastecerse.  

En los medios hay decidores de noticias que comentan de manera ridícula y verdaderamente estúpida: “si usted nos escucha en este momento y tiene gasolina en su auto... ¡Felicidades! Es un afortunado”.  

De nuevo la división de opiniones en torno a esta acción del gobierno. Algunas encuestadoras señalan que la mayoría de los entrevistados apoyaban la estrategia del gobierno. Muchos ciudadanos opositores solicitaban a López Obrador que renunciara. 

Cuando “el caos” ya se iba aminorando y parecía que el presidente estaba a punto de pasar otra crisis, explota una toma clandestina de un ducto de Pemex en Tlhuelilpan, Hidalgo. Un viernes negro para México, una muestra más de la irresponsabilidad o falta de conocimiento. La tragedia ha cobrado más de 80 vidas.  

“Un hecho de gran conveniencia política”, escribieron algunos “periodistas” en sus redes. “Ahora viene la tormenta”, postearon líderes de opinión. “Ándeles, por ladrones, les cayó el karma”, festejaron usuarios. “Por decisiones como la estrategia contra el robo de combustible, pasan estas cosas”, se leía en otros comentarios. 

Culpables los huachicoleros que sabotearon el ducto. Las autoridades que no acordonaron a tiempo la zona. Pemex que tardó al menos cuatro horas en cerrar las válvulas. Y sí, es duro de decir, pero es la verdad... Culpables e irresponsables las personas que estaban en el lugar llenando recipientes con gasolina, sin medir las consecuencias, algunos (as) con la ayuda de sus hijos, menores de edad. Hay quien dice que lo hacían por desesperación, yo me inclino que fue nuestra naturaleza “gandalla”. 

¿Quién encendió la mecha?  

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