LAS VEGAS – La suspensión para Saúl Álvarez tras dar doping positivo quedó tan sólo en seis meses, por lo que los promotores de la pelea entre el ‘Canelo’ y Gennady Golovkin ya se frotan las manos por un negocio que ronda los 300 millones de dólares. El castigo del mexicano termina el 17 de agosto, pero seguramente será el sábado 15 de septiembre cuando vuelva a subir al ring para la revancha contra el kazajo.
En un principio, la Comisión Atlética de Nevada había vislumbrado un castigo para Álvarez de un año; sin embargo, debido a la cooperación del boxeador, a que se trataba de la primera vez, que aportó pruebas que indican que es un problema de salud en México y que las dosis de clembuterol que se le encontraron eran muy bajas.
La suspensión será retroactiva al 17 de febrero, termina el 17 de agosto, a partir del día siguiente puede pelear, aunque todo se espera para la icónica fecha del Día de la Independencia en México y que tendría a Las Vegas como el escenario perfecto para la segunda versión del ‘Canelo’ vs ‘GGG’. Por el doping de Saúl se tuvo que posponer la pelea entre ambos peleadores que ya estaba programada para el 5 de mayo.
Sin embargo, quien sí tendrá actividad en tal fecha es Golovkin, quien anunció que peleará contra el armenio Vanes Martirosyan en Carson, California. Después de esa fecha se enfocaría netamente en el desempate ante Saúl Álvarez.
