Por Carlos Meraz
Para el cantautor colombiano Alejandro Santamaría no hay nada por encima del amor, quizá por ello denominó así a su actual sencillo Encima de mil, donde lo acompaña el mexicano Kurt, en una melodía de pop urbano sobre la belleza que se vive al inicio de una relación sentimental.
Encima de mil es una canción de amor, cuya letra relata las inolvidables emociones que surgen en la incipiente pareja: De la cabeza a los pies, del sábado hasta el viernes, todos los días del mes, sus besos me mantienen, sintiéndome así, estoy con ella siempre encima de mil.
Compuesto por Santamaría junto a Andy Clay, Daniel Santacruz, Jon Leone y Richi López, el single fue producido por Leone y López.
Su videoclip fue rodado en la Ciudad de México, bajo la dirección de La Catrina Films.
Este es el primer sencillo que lanza, luego de su EP de debut, Alejandro Santamaría, que incluye los éxitos Qué tal y La independiente.
LA PROMESA DEL POP COLOMBIANO
A sus 21 años, Santamaría es un baladista que en el tema Encima de mil, concibe el arquetipo de sus composiciones, con un amor positivo, optimista y con finales felices.
“Creo que el amor auténtico siempre es infinito y por eso está encima de mil.
“Habla de la incertidumbre y de la máxima entrega de amor. Hasta ahora creo que es la mejor canción que he compuesto en mi carrera”, advirtió la nueva voz del pop colombiano.
Aprendió a tocar guitarra a la edad de 11 años y desde entonces no ha soltado el instrumento, siendo partidario de estilos musicales como los del británico Ed Sheeran, el estadounidense John Mayer y el canadiense Shawn Mendes, así como de artistas mexicanos, como Luis Miguel, Maná, Camila, Reik y Zoé.
En abril próximo lanzará un nuevo tema a promocionar y considera que posteriormente podría salir su primer álbum de larga duración, ya como parte del elenco artístico de la compañía discográfica multinacional Universal.
LA INCREÍBLE Y TRISTE HISTORIA DE LA ABUELA
A su abuela le robó el apellido y en el futuro le regalará una canción, alusiva a la increíble y triste historia de amor de Doris Gil Santamaría, Señorita Antioquia 1957 y posterior Señorita Colombia, quien fuera noticia nacional ese año al renunciar por amor al título y cederle el trono a Luz Marina Zuluaga, quien resultara ganadora, para el país, de la primera corona de Miss Universo.
Por casarse con Helmut Bickenbach declinó el cetro y corona, en una historia de amor shakespeariana que, como la de Romeo y Julieta, culminó en tragedia.
En la finca de descanso que los abuelos tenían en las afueras de Bogotá fueron secuestrados por un grupo de guerrilleros de las Farc, el 27 de diciembre de 2002. Él tenía 69 y ella 63 años.
El 23 de junio de 2003, las fuerzas de seguridad colombianas se enfrentaron con los plagiarios, y ante la inminente ejecución de la pareja, Doris se abalanzó para proteger a Helmut y recibió siete impactos de bala. Ambos murieron, abrazados, cumpliendo la romántica frase que se pronuncia en las bodas: Hasta que la muerte nos separe.
