Por Patricia Guillén
Colonos de la demarcación Cuauhtémoc aseguraron al jefe delegacional Ricardo Monreal que el reordenamiento del ambulantaje que lleva a cabo la Dirección General Jurídica y de Gobierno solamente ha causado que los comerciantes “tengan el control de las calles”, removidos de una zona y reubicados en otros puntos.
“La necesidad hizo el negocio, ahora tienen el control de la capital y las calles están en manos de algunas autoridades, partidos y líderes de ambulantes; cuál reordenamiento”, acusó Norma Sotelo, del Consejo Coordinador Vecinal “Ciudadanos informados, analíticos, conscientes, de acciones, apoyo y difusión (Cocove).
De acuerdo con la organización, en Bucareli y las estaciones del Metro Balderas, Juárez e Hidalgo los puestos han aumentado. En un recorrido Diario de México constató la queja de los vecinos.
“Exigimos de manera urgente una solución, la población cada vez está más molesta e intolerante con justa razón; queremos evitar que esta situación explote en odio o violencia. Esperamos de parte de la autoridad delegacional la aplicación estricta de la ley. El comercio informal en la vía pública limita, violenta y detiene el desarrollo económico de la demarcación y de la ciudad”, dijo Sotelo.
Denunció que el gobierno delegacional y central protege a las organizaciones y a sus dirigentes a cambio de votos.
“Las ganancias son para unos pocos y las cuotas que deben pagar los comerciantes, como lo señala el Código Fiscal del Distrito Federal, no llegan a la tesorería de las delegaciones; no se utiliza para mejorar la infraestructura urbana en beneficio directo de los habitantes de la demarcación”, indicó Cocove.
“Si cada puesto de lámina paga al día entre 50 y 160 pesos y lo multiplicamos por los cientos de miles de puestos que existen, hablamos de millones de pesos diarios que van a parar a los bolsillos de líderes y de las autoridades delegacionales”.
Por su parte, la delegación Cuauhtémoc dio a conocer que regularizarán enseres e instalaciones desmontables de establecimientos mercantiles, con el objetivo de cumplir con la normatividad y atender las quejas en torno a objetos que obstruyen el paso, ocasionando con ello problemas de movilidad y de protección civil.
“No se autorizarán instalaciones de ningún tipo de elementos para colocar lonas y demás enseres adosados a inmuebles y elementos al patrimonio cultural urbano. Cualquier instalación de esta naturaleza dentro de la zona deberá ser de carácter reversible”, explicó en conferencia de prensa la directora Jurídica, Zuleyma Huidobro.
Durante 2016 se registraron 939 negocios y sólo 604 realizaron el trámite para la colocación de enseres en el Sistema Electrónico de Avisos y Permisos de Establecimientos Mercantiles.
