Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador confió en que no se llegue al arbitraje internacional por la disputa que prevalece entre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y las empresas transnacionales por los contratos en gasoductos, aunque, subrayó, no permitirá ningún robo a la hacienda pública.
"Si no hay arreglo, pues quedamos en libertad, y (vamos) a tribunales y todo, con apego a la ley, no van a haber confiscaciones, no se van a expropiar los ductos o a nacionalizar los ductos".
Asimismo descartó confiscar los gasoductos que pasarían a ser propiedad de empresas contratistas de la CFE. El pronunciamiento lo realizó luego de darse a conocer que la firma TransCanada demandó a la CFE y exigió que no se ejecutara un fondo de garantía de 250 millones de dólares por incumplimiento de contrato.
En su conferencia, López Obrador dijo que ante el “reclamo fraterno” que criticó la tregua para llegar a un acuerdo, TrasCanada actuó alevosamente, pero, afirmó, que esto no romperá el diálogo.
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El Ejecutivo federal aclaró que, si la pugna por los ductos escala a un proceso de arbitraje internacional, el litigio no generará desabasto de gas, ni problemas para la generación de electricidad.
Refinería requieren de la IP
Señaló que Estado no puede financiar por sí sólo la rehabilitación de las refinerías, por lo que se autorizó la inversión privada.
“En el caso de la petroquímica, por ejemplo, nos dejaron plantas chatarras, no nos va a alcanzar el recurso, tendríamos que endeudar al país para levantarla. Entonces, ahí necesitamos inversión del sector privado y hay posibilidades de que participen”.
IMCM
