Asegura entrenador de Cruz Azul que seña obscena no fue para la afición

El español argumenta que una persona amenazó a sus hijas, por lo que reaccionó de esa forma

Después de finalizar el partido contra Toluca el sábado pasado (0-0), el entrenador de Cruz Azul, Paco Jémez, hizo una seña obscena con el dedo medio hacia las tribunas, lo que se entendió como una ofensa dirigida hacia la afición por las rechiflas.

Sin embargo, el español justificó su reacción: “El gesto iba dirigido a un solo sujeto que cuando terminó el partido e íbamos caminado a los vestuarios me insultó y amenazó gravemente a mis hijas, que tienen 13 y 17 años”, declaró.

Jémez solicitó a la directiva de Cruz Azul reunir a la prensa en La Noria para aclarar la situación en una conferencia en la que no se permitieron preguntas y que duró menos de dos minutos.

“Desde que llegué a México, mi objetivo ha sido defender a mi club, a mis jugadores y a mi afición”, dijo el estratega, quien asistió al club sólo para aclarar la situación, pues no hubo práctica matutina.

“Creo que es detestable que un adulto sea capaz de insinuar cualquier tipo de declaración sexual hacia dos menores con la intención de insultar a su padre”, puntualizó el europeo.

Jémez expresó dos deseos: el primero, “que dicho sujeto no sea seguidor de Cruz Azul”; y el otro, identificar al sujeto “para que no sea parte de los eventos deportivos ni de la sociedad”. Aclaró que si hubiera tenido la intención de ofender a la afición de La Máquina “al día siguiente presentaría mi dimisión”.

No es la primera vez

En 2013, levantó el dedo medio a un seguidor del Celta de Vigo y después justificó: “Había un energúmeno que ha dicho una cosa referente a mi hija y a mi mujer”