Por Hugo Hernández
Actualmente en Tlalpan existe una proliferación de centros de entretenimiento denominados “antros”, los cuales se encuentran ubicados principalmente en el perímetro de Coapa.
La mitad de estos espacios no cumplen con las obligaciones establecidas en la Ley de Establecimientos Mercantiles de la capital, pues tan sólo, por señalar alguno de los impedimentos, se encuentran a menos de 10 metros de zonas escolares y habitacionales, donde los colonos padecen a diario las consecuencias del ruido constante, la basura y la falta de lugares de estacionamiento.
“La proliferación de antros, bares y ‘chelerías’ en la delegación Tlalpan es un problema que no se ha podido erradicar desde administraciones pasadas y en esta gestión se ha incrementado, pues las autoridades mantienen las mismas prácticas de tolerar ese tipo de lugares al recibir una cuota”, denunció la diputada local del PAN, Lourdes Valdez Cuevas.
De acuerdo con información solicitada a la demarcación vía Infomex, el Sistema Electrónico de Avisos y Permisos para Establecimientos Mercantiles indicó que existen 55 negocios con giro de “bar”, pero como lo afirma la asociación Vecinos Tlalpan CDMX en realidad ese número es irreal porque hay una cantidad desconocida de las llamadas chelerías que están “camuflajeadas”.
“Hay una gran corrupción que impera en los centros nocturnos al amparo de las autoridades delegacionales, y no sólo repercute en la calidad de vida de los vecinos que habitan cerca, quienes tienen que tolerar insultos de personas alcoholizadas, ruido e inseguridad que cada vez se acrecienta debido al narcomenudeo”, indicó la legisladora panista.
La Asociación Nacional de la Industria de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos tiene registrado en la Ciudad de México tres mil 800 de estos sitios, que generan alrededor de 228 mil empleos.
Sin embargo, dicha asociación reconoce que en su mayoría no cumplen con lo dispuesto por la ley, ya que la impunidad existente en el gobierno local y en las jefaturas delegacionales les tolera operar de manera irregular y en horarios no permitidos.
“Anteriormente, los delitos eran patrimoniales, ahora son más graves ya que en estos lugares se han presentado levantamientos, asesinatos, lesiones, secuestros, robos, entre otros”, expresó el representante de Vecinos Tlalpan CDMX, quien prefiere mantener su identidad por cuestiones de seguridad.
Sin control
La Ley de Establecimientos Mercantiles establece que el funcionamiento de estos comercios es de 10 de la noche a 3 de la madrugada, teniéndose que limitar la venta de bebidas alcohólicas a las 2:30 horas.
“Somos testigos de que esto no ocurre, desgraciadamente siguen operando después de esos horarios violentando la paz pública y exponiendo la seguridad de quienes asisten a divertirse o trabajan en las inmediaciones”, comentó Valdez Cuevas.
Según la Unidad Departamental de Giros Mercantiles y Espectáculos Públicos de la delegación Tlalpan, donde su titular Claudia Virginia Franco Corona fue buscada para hablar sobre el tema pero no respondió, la mayoría de los 55 lugares bares se encuentra en Coapa, en el perímetro de Acoxpa, lugar de alta densidad poblacional.
“Desgraciadamente es un problema que está creciendo. No hay autoridad que le ponga freno. Nosotros tenemos nuestro módulo en Prolongación División del Norte, casi esquina Acoxpa, y ya hemos tenido inconveniente. Los vecinos tienen que aguantar ruido a horas no permitidas, basura, olor a cigarro y hasta orines de los jóvenes asistentes”, expuso la asambleísta.
Pero en Tlalpan no sólo proliferan los antros, bares o chelerías, sino también ha aumentado la cifra de casinos donde se venden bebidas alcohólicas.
Según el último informe emitido por la Secretaría de Gobernación, hay 409 casinos en todo el país, de los cuales la Ciudad de México tiene 39. El flujo de dinero en estas actividades supera los 56 millones de pesos.
La delegación Benito Juárez concentra nueve, en segundo lugar se ubica Cuauhtémoc con siete, seguida de Coyoacán y Miguel Hidalgo con cinco; en Tlalpan se tiene un registro de cuatro centros de apuestas, mientras que en Gustavo A. Madero e Iztapalapa existen dos, y en Azcapotzalco opera uno.
“Algunos diputados hemos hecho nuestro trabajo de denunciar ante las autoridades algunos casos que afectan los distritos que representamos, pero en pocas ocasiones prosperan, yo he presentado denuncias, pero sólo los clausuran un par de semanas y después son abiertos; es un cuento de nunca acabar”, reiteró Lourdes Cuevas.
Los problemas de la vida nocturna en la ciudad no van a terminarse y desgraciadamente serán más los casos que conozcamos si el la administración local y las delegaciones no aplican la ley.
La legisladora refirió que los diputados de su partido no están en contra de que existan centros nocturnos, pero se oponen a la escaza supervisión; a la corrupción e inseguridad que se vive en dichos establecimientos; a la complicidad de las autoridades y sobre todo a las medidas mediáticas y temporales que se aplican cuando se da a conocer una tragedia.
“Por lo tanto seguiremos insistiendo cuantas veces sea necesario que se tomen medidas pertinentes por el bien de la sana diversión y seguridad de las personas que salen a divertirse a cualquiera de estos lugares”, concluyó.
