BARCELONA.- Con el primero de tres capítulos del clásico español en menos de un mes, Barcelona recibe a Real Madrid en la ida de la semifinal de la Copa del Rey, en un choque en el que una vez más, desde que se fue Cristiano Ronaldo, los merengues llegan en calidad de víctimas.
Un aspecto que pudo emparejar las condiciones del duelo era la lesión de Lionel Messi, pero fue incluido en la convocatoria blaugrana, aunque el técnico Ernesto Valverde no confirmó sí será titular, pero un jugador de su categoría no está para iniciar en la banca.
El que de plano no se recuperó fue el francés Ousmane Dembélé, así que todo está puesto para que el brasileño Philippe Coutinho responda a la confianza que le tienen en el vestuario y asuma el rol de figura contra el acérrimo rival de la escuadra culé.
Por el lado merengue, el técnico Santiago Solari vivirá su primer clásico, con sensaciones positivas tras el comienzo prometedor en cuanto resultados, pero no en el funcionamiento, donde siguen las dudas, pero ahora el reto será comprobar si hay mejoría y si los cinco triunfos consecutivos son porque el Real Madrid quiere regresar a los primeros planos.
En los blancos hay optimismo porque los lesionados han sanado y porque Karim Benzema vive su mejor momento desde que se ‘divorció’ de CR7, con seis goles en los últimos cuatro partidos, además, los aficionados están ilusionados con el joven brasileño Vinicius, quien junto con Reguilón y Lucas son piezas claves en el esquema del ‘Indiecito’.
Pero enfrente está un Barcelona que tiene a Messi, que apunta para ser titular con todo y sus 29 goles en la temporada, para acompañarlo está Luis Suárez, el mejor centro delantero de la actualidad.
Para no olvidar está el 5-1 que le aplicaron los catalanes a los madridistas, que propició el despido de Lopetegui y la llegada de Solari, donde Coutinho abrió el marcador, el uruguayo Suárez se apuntó el triplete y Arturo Vidal cerró la cuenta, en un duelo en el que no extrañaron a Messi, ausente por lesión.
Como detalle curioso está el uniforme que utilizará Barcelona para la semifinal el Camp Nou, con los nombres de los jugadores en mandarín, como homenaje al año nuevo chino.
En la otra llave, el Betis de Andrés Guardado y Diego Lainez enfrentará al Valencia este jueves en Sevilla.
JLR
