Carlos Ballarta: El rockstar de la comedia

Por Carlos Meraz

Un tatuaje en el antebrazo derecho de Carlos Ballarta ilustra su ácido sentido del humor, ideología nihilista y rebelde actitud ante la vida, con una frase contundente e hilarante extraída de cualquier graffiti de barda de barrio que, a la postre, es toda una declaración de principios: “Puto el que lo lea”.

El transgresor aspecto de metalero: lacia melena a media espalda y uñas pintadas de negro, parece más el de un headbanger que el de un comediante admirador confeso del grunge y, sobre todo, de su ídolo omnipresente, Kurt Cobain, a quien rinde tributo con el uso de suéteres o jerseys a rayas y excéntricas gafas similares a las del desaparecido líder de Nirvana, la banda que electrificó una adolescencia modesta en su natal Chicoloapan, municipio del Estado de México.

“Estudié hasta la prepa y luego quise estudiar cine, que es lo que siempre he querido hacer, pero no me aceptaron en el CUEC, ahora ENAC, y luego me quedé a cinco puntos de entrar a comunicación en la UNAM, porque no teníamos dinero para una universidad privada. Opté por estudiar actuación en cabina para hacer doblaje. Descubrí el stand up por mi amigo Paco Maya y me llamó mucho la atención. Me puse escribir y un día fuimos a un lugar donde hay open mic o micrófono, donde te dan cinco minutos para probar tu material. Así empecé.

“Pienso escribir pronto una peli, hay contacto con algunas producciones y creo que lo voy a lograr. Si hiciera una de humor sería tipo Parásitos”, advirtió.

Las apariencias son engañosas, pero la risa no, esa irrumpe en carcajadas en los monólogos del standupero: sin concesiones y siempre al límite entre la discriminación y la insolencia, al satirizar credos, clases sociales, minorías o hasta grupos vulnerables, con sus desternillantes rutinas de reflexiones existenciales.

"Prefiero que la gente me odie por ser quien soy a qué me ame por lo que no soy”, sentenció su amado Cobain.

Con su afilada y explícita lengua, Ballarta enterró el anonimato con su viralizado sketch de ¿A qué soy alérgico? en la emisión televisiva Es de noche... y ya llegué, de René Franco. En 2014 grabó cuatro especiales para Comedy Central, tres para Standparados y un par de shows para Netflix: El amor es de putos y Furia ñera.

Tras su fugaz paso por la televisión abierta en La maroma estelar en Canal Once, participa en el podcast El show de don Piter y sus giras se han recorrido el continente americano y España. Actualmente por la pandemia sus shows son en autocinemas, donde advierte “ningún modelo de automóvil es discriminado”.

“Lo que deberíamos preguntarnos no es si mi apariencia o forma de hablar son transgresoras, sino por qué la sociedad hizo de ese tipo de personas algo transgresor. No estoy haciendo nada más que ser yo mismo, la gente se ofende por ello.

“No soy rebelde, más bien la gente o la sociedad, que han puesto reglas tácitas para todo aquel que sale en televisión, que debe ser un físicamente agradable. Eso hace que mi forma de ser para algunas personas sea rebeldía, pero solamente estoy siendo yo mismo”, precisó.

Una frase de Cobain le da razón tanto a su look como a su concepción del humor: “Si se ríen de ti porque eres diferente, ríete de ellos porque todos son iguales”.

INSOLENTE O ELOCUENTE

En un ejercicio de ping pong periodístico, Carlos Ballarta participa en un retrato hablado donde cada respuesta describe al ser humano detrás del personaje, en una suerte de charla de diván, a través del cuestionario de Proust, en una conversación diferente con un standupero ídem.

— ¿Con qué personaje de la historia te identificas?

— Me atrae mucho la vida de Gengis Kan, el emperador mongol.

— ¿A quién te hubiera gustado conocer?

— A Jesús y a Ernesto Che Guevara.

— ¿Qué maestro te hubiera gustado que te diera clases?

— Kurt Cobain, como maestro de artes.

— Si no hubieras sido hombre, ¿qué mujer te hubiera gustado ser?

— Hipatia, una filósofa y maestra neoplatónica griega.

— ¿A quién le pedirías un autógrafo?

— A Kurt Cobain.

— ¿Qué personaje del Mago de Oz serías?

— El león cobarde. 

— ¿Qué superpoder te encantaría tener?

— El poder copiar los superpoderes de otras personas.

— ¿Quiénes son tus héroes en la vida real?

— Mi mamá y mis hermanos.

— ¿Qué fotografía o imagen nunca colgarías en tu sala?

— Una imagen de la religión católica.

— ¿Con quién nunca trabajarías ni aunque te pagaran triple?

— Con Alejandro Jodorowsky.

— ¿Qué canción crees que al escucharla varias veces puede ser equivalente a una tortura?

— Me irrita el death metal, las canciones muy guturales; también un poco el género regional.

— ¿Qué canción te provoca inevitablemente bailar?

— Las de Bad Bunny. No bailo, pero me gusta el ritmo. 

— Si tuvieses libre albedrío y presupuesto ilimitado para armar tu dream team band, ¿a quién reclutarías?

— A Kurt Cobain, en la voz; John Bonham, baterista de Led Zeppelin; Tony Iommi; guitarrista de Black Sabbath y Jimmy Page, guitarrista de Led Zeppelin.

— Si tuvieras el DeLorean de Volver al Futuro, ¿irías al pasado o al futuro?

— Iría al pasado para cambiar algunas cosas... como las veces que he sido injusto con otras personas e incluso conmigo mismo.

— ¿Ante qué personaje que coincidieras en la calle optarías por cambiar de acera?

— Cualquier personaje de la política mexicana... el presidente actual y cualquier expresidente de México.

— ¿Cuál es tu más grande tesoro?

— Mi hijo León, de cuatro años.

— ¿Cuál es tu mayor extravagancia?

— No me gusta tomar nada de alcohol que no sea cerveza o champagne.

— ¿Cuál es tu pasatiempo?

— Ver series y leer. 

— ¿Qué es lo que menos te gusta de tu aspecto físico?

— Mi barba. Me gustaría que fuera más tupida.

— ¿Qué hábito ajeno no soportas?

— Que me interrumpan cuando estoy hablando.

— ¿De qué palabra abusas?

— Digo mucho la palabra verga.

— ¿Qué platillo comerías antes de ser fusilado?

— Un pollo que hace mi mamá. Es una pechuga en cuadritos con pimiento, cebolla y crema. Me recuerda mucho a mi infancia.

— ¿Cuál ha sido tu concierto favorito?

— No soy de ir a conciertos, pero me gustó mucho cuando vi a Prodigy en el Vive Latino de 2016, junto con unos amigos comediantes nos divertimos mucho esa noche.

— ¿Cuál es tu placer culpable en la música?

— Todo lo que me gusta no debería ser culpable, pero hay algunas canciones pop de los noventa que me llaman mucho la atención, como la de OV7, Te quiero tanto, tanto.

— ¿Qué canciones describen tu personalidad?

Dive, de Nirvana.

— ¿Quién es el mejor comediante del mundo?

— Dave Chappelle.

— ¿Qué película marcó tu vida?

— Bastardos sin gloria, de Quentin Tarantino.

— ¿Cuál fue el último libro que leíste?

— Estoy leyendo ¿Qué es la Biblia?, de John Barton, un ministro de la iglesia de Inglaterra que habla de la visión más generalizada, sin denominaciones, de la historia del Cristianismo, del Antiguo Testamento y del Nuevo.

— ¿A qué político le darías un pastelazo?

— A cualquiera... yo creo que al presidente por burro.

— Si fueras presidente de México, ¿cuál sería tu gabinete ideal?

— Es el peor trabajo que le pueden dar a alguien. No sé, ¿por qué alguien querría ser presidente? Pero si me tocará trataría de meter a varios intelectuales mexicanos que admiro mucho, como al escritor Froylán Enciso, quien aboga por la legalización de las drogas; a luchadores sociales o algún representante de los desaparecidos de Ayotzinapa; alguien que represente a los pueblos indígenas y también metería al poeta Javier Sicilia.

— ¿Cuál es tu máxima favorita?

— Conoce tu tamaño, abandona la certeza.

— ¿Qué estarías haciendo si el dinero no importara?

— Viviría y andaría en moto en la playa, jugando con mi hijo y leyendo.

— ¿Tienes algún chiste que te fascine?

— Es de un comediante gringo, que se llama Judah Friedlander, que dice: “Mi papá es judío, pero mi mamá no; para algunos judíos ultraconservadores yo no soy judío porque mi mamá no es judía. Hitler te enviaba a un campo de concentración si aunque uno de tus dos papás fuera judío. De cierto modo, Hitler era más incluyente con los judíos, que los propios judíos”.

— ¿Qué te hace reír?

— Platicar estupideces con amigos cercanos, beber y me río mucho con ellos. Es más tenemos un podcast, El show de don Piter, donde platico con quien siento que es la mente más cabrona de comedia en México: Mauricio García, quien también es músico y escritor de comedia pero más de stand up. En la plática es un tipo super cagado y charlar con él, junto con Coco Celis. Son las cosas que más me gustan para reírme un buen rato.

— ¿Y qué te hace llorar?

— Cualquier cosa que tenga que ver con niños, que les pasen cosas feas. Eso me hacen sentir muy triste, porque yo tengo hijos, pues además de León viene en camino uno más, que nace más o menos en un mes y que se llamará Diego.

— ¿De qué te arrepientes?

— No me arrepiento de las decisiones que he tomado, pero sí de cómo las tomé; siento que las pude haber tomado de una manera más amable. Me arrepiento de haber sido hiriente con las personas que me quieren.

— ¿Cómo se titularía la película de tu vida?

— Abandona la certeza.

— En la última cena de tu vida, ¿quiénes serían tus 12 hipotéticos invitados?

— Mis hijos, la mamá de mis hijos, Coco Celis y Mauricio García, mi mamá, mis dos hermanos, mi papá, mi tío —hermano de mi mamá por quien llevo su nombre—, un tío abuelo por parte de mi papá fanático de la Revolución Mexicana y, obvio, a Kurt Cobain.

— Y como tu Judas, ¿quién sería el invitado?

— No sé me ocurre quién podría ser.

— ¿Cómo te gustaría morir?

— Viejo y en mi cama, sin dolor. 

— ¿Qué diría tu epitafio?

— Intentó abandonar la certeza.

— ¿Qué opinas de un periodista?

— Siento que es un trabajo muy noble, mucho más en el país en el que vivimos, si mal no recuerdo Mexico es la nación más difícil para ejercer el periodismo. Requiere mucho coraje y pasión para enfrentarse a ello.

— ¿Cuánto cuesta un boleto del Metro?

— Cinco varos.