Ciudad de México.- El caso del joven Hugo Leonardo Avendaño Chávez no se trató de un secuestro sino de un homicidio, precisó la procuradora capitalina Ernestina Godoy, la tarde de este jueves en conferencia de prensa.
La titular de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) dijo que se llegó a esta conclusión luego de que en el inicio de las investigaciones se comprobó que la familia de la víctima nunca recibió una llamada para pedir rescate.
Godoy Ramos reveló que los resultados de la necropsia al cuerpo de Avendaño Chávez arrojan un intervalo “post mortem” de 24 a 30 horas.
Destacó que cuentan con videos de las sobre este caso y que solicitó el resguardo de las cámaras del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) para que no se filtre información que pudiera entorpecer las indagatorias.
“Ya estamos viendo las imágenes de lo que tenemos, están en cadena de custodia”, sostuvo.
#EnVivo #ConferenciaDePrensa con la #JefaDeGobierno, desde las instalaciones del @C5_CDMX https://t.co/D1bwgcBZaq
— Gobierno CDMX (@GobCDMX) 13 de junio de 2019
No voy a renunciar
Al ser cuestionada en el sentido de que los casos de Norberto Ronquillo y Leonardo Avendaño ponían sobre la mesa la dimisión a su cargo, la funcionaria advirtió que no renunciaría.
“Yo no voy a renunciar, voy a investigar y voy a dar resultados a la ciudadanía, no vamos a fabricar culpables... Nosotros no estamos en negociación con nadie, nuestra prioridad es controlar esta ola de violencia que vive el país y la ciudad”, sentenció.
Hugo Leonardo Avendaño, recién graduado de una maestría de la Universidad Intercontinental, desapareció la tarde del pasado martes 11 de junio en la calle Trabajadores Sociales, en la colonia Aculco, alcaldía Iztapalapa, tras salir de su domicilio para acudir a una parroquia.
Ayer fue localizado su cuerpo envuelto en una cobija, en el interior de su camioneta Chevrolet Trax color gris que se encontraba estacionada en Avenida Arboledas, colonia Héroes de 1910, alcaldía Tlalpan. Los peritaje indican que el cadáver presentaba huellas de asfixia por estrangulamiento.
