Por Carlos Meraz
Hay personas que nacen para destruir y otras para sanar, Ceci Juno es de éstas últimas. Por ello quiso estudiar medicina, aunque dejó la carrera por la música, y luego perfeccionó su estilo en Berklee College Of Music, en Boston, Massachusetts, donde se matriculó con el título de musicoterapeuta.
Y es que sus canciones van mucho más allá de sonidos armoniosamente sincronizados con silencios, son pastillas para el alma compactadas en nueve temas propios, que componen su álbum de debut “Fantasmas”.
Esta cantautora ecuatoriana, cuyo rostro recuerda al de la intérprete británica del pop Dua Lipa, actualmente promociona el cuarto sencillo “Cecilia”.
“Es un homenaje a mi abuela, una mujer muy fuerte, melómana, violinista y amante de la jardinería que, desde hace algún tiempo, sufre Alzheimer, y es para recordarle que la música es importante para las dos”, expresó.
El poder de la música
Para Ceci Juno las canciones no sólo son mero entretenimiento, sino vida, y por ello ayuda a personas de todas las edades a recuperarse de enfermedades neurológicas a través de la música.
“Trabajo con pacientes en coma y en estado vegetativo, que son capaces de reaccionar a estímulos musicales, ya que la música funciona para generar recuerdos y evocar asociaciones”, explicó.
Su sonido es un pop con toques de rhythm & blues, funk y jazz, con letras felices como “Ahora sé”, tristes como “Oxígeno” y rítmicas como “Todo va a pasar”.
Sus influencias musicales son tan eclécticas que van desde Jorge Drexler, Mon Laferte y John Mayer, hasta Da-vid Bowie, Carole King, James Taylor e Iron Maiden.
Ceci Juno se presentará este viernes y sábado en la CDMX, en La Casa de Rolty y en Derrum¬be Música, en Coyoacán, y el 15 de cotubre en Río Mississippi, de Monterrey, Nuevo León.
Posteriormente regresará a su natal Ecuador para luego emprender una gira por Lima, Perú, y Miami, Florida, que culminará con su actuación en el prestigioso festival de Austin, Texas, “South by Southwest” (SXSW).
