Cepal: Latinoamérica será más pobre en lo que resta de 2020

Por Danilo Díazgranados

Diversos factores se han conjugado para que el continente americano sea una vez más víctima del empobrecimiento de sus ciudadanos, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas (Cepal).

El más reciente informe de esta Comisión señala que, en lo que resta del año 2020, los países de la región se verán inmersos en un contexto caracterizado por bajo crecimiento, alta desigualdad y vulnerabilidad, factores estos que, sumados al Covid-19, no auguran buenos resultados en las finanzas de esas naciones.

La pérdida de ingresos, como resultado de la debilidad económica, ahora acrecentada por la pandemia, afecta a los estratos de la población que se encuentran en situación de pobreza y vulnerabilidad social, y a aquellos que tienen empleos en sectores no considerados esenciales, o en situación de precariedad laboral, y que corren el riesgo de ser despedidos.

Apunta el documento que se prevé que el PIB regional se contraiga 5,3% aproximadamente, ante lo cual los índices de pobreza también varían.  Sobre este particular, se manejan tres escenarios posibles (alto, medio y bajo), los cuales miden el índice de precariedad en la zona.

De acuerdo con los pronósticos del escenario “medio”, los países con “más pobres” serían Honduras (57,1%), Nicaragua (51,6%), Guatemala (50,5%) y México (47,8%). Bolivia y Colombia, aunque en menor magnitud, no saldrán ilesos de la contingencia, al igual que Argentina, Ecuador y Brasil. Por su parte, los países con menor afectación serían Uruguay, Chile y Panamá.

De alguna u otra forma, todos sufrirán del mismo mal: la propagación de la pobreza. Muchos de esos gobiernos estaban en una situación financiera muy comprometida, incluso antes de la pandemia, sin flujo de caja y con deficientes políticas públicas.

Y por si esto fuera poco, la Cepal advierte que las remesas, provenientes de familiares que hacen vida laboral en Europa y Estados Unidos, pueden verse seriamente afectadas. En algunos países, sobre todo los centroamericanos, estos ingresos constituyen una parte importante del flujo de recursos que se inyecta a la economía local. Eso hace más desalentador el panorama.

Diversos escenarios se han planteado. 29 países de la región han aplicado medidas especiales de protección para la población más pobre y vulnerable. Las transferencias monetarias para la adquisición de alimentos e insumos básicos solo cubren 58% de la población.

Sin duda alguna es momento de repensar la economía en este lado del mundo. Es de vital importancia que los gobiernos y sus responsables en materia económica y social, inicien un proceso de reposicionamiento de objetivos y de metas a la luz de la nueva realidad financiera, la cual no solo es consecuencia de la pandemia, sino de la “buena o mala” gestión de quienes han conducido el destino de sus respectivos países. En sus manos está el revertir los pronósticos de la Cepal.