La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) sentenció la agresión a siete periodistas que viajaban en una camioneta y fueron asaltados por sujetos armados en el municipio de Acapetlahuaya en donde les arrebataron equipo de trabajo y su automóvil; la CEDH proporciono a las víctimas, dos de ellos de cobertura extranjera, escoltas de la Policía del gobierno de Guerrero.
A través de un comunicado el presidente de la CEDH, Ramón Navarrete Magdaleno anunció que tras conocer los hechos de inmediato pidió a las autoridades y reporteros para monitorear el incidente donde a las 21:30 horas un grupo de hombres armados que impedían el paso a los periodistas y los obligaron a entregar el vehículo con sus instrumentos de trabajo como celulares, cámaras, computadoras, documentos personales, tarjetas bancarias y pasaportes.
Mediante el aviso se dirigió al Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) la primer visitadora general de la CEDH, Violeta Parra Reynada y el tercer visitador, Román Jaime Contreras para acompañar a los reporteros; el Sindicato se ubica en Chilpancingo donde se pudo precisar las operaciones que emprenderán parte del Programa de Vinculación con Organismos Civiles, Públicos y de Atención a Periodistas de la CEDH.
El ombudsman Ramón Navarrete alertó a la Policía de los tres niveles de gobierno a que generen condiciones necesarias para afirmar el libre ejercicio periodístico; aunque por otra parte el fiscal especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la libertad de expresión (FEADLE) Ricardo Sánchez Pérez afirmó que la PGR fue la causante de los ataques a la libertad de expresión.
Sin embargo el líder del SNRP, Eric Chavelas comunicó que los agentes se presentarán al estado para iniciar las denuncias correspondientes y abrir la carpeta de investigación; por ahora el Ministerio Público decretó de inmediato las medidas cautelares para los siete periodistas que sufrieron la agresión y robo de sus pertenencias.
