Confeti de Odio canta la 'Tragedia Española'

Por Carlos Meraz

Lucas de la Iglesia concibe la vida en una dualidad, en dos fuerzas opuestas y complementarias que el taoísmo las define como yin y yang, la oscuridad y luz que el músico madrileño plasma en su ambicioso concepto musical llamado Confeti de Odio, mediante su ópera prima en un álbum, cuyo título es toda una declaración de principios: Tragedia Española.

A través de un pop de lírica depresiva y sonido festivo, que él ha denominado deprepop, el joven artista español debutó con éxito en su país con una propuesta para bailar desenfrenadamente, mientras te cortas las venas con galletas de animalitos.

Confeti de Odio es uno de los nombres más prometedores de la escena underground española y más aún luego de que el pasado 24 de abril estrenó su disco Tragedia Española, con temas previamente lanzados como Muchísimo, Ansiedad (has vuelto a mí) y Dale una oportunidad al amor.

“No quería ser percibido como un cantautor y perder el romanticismo de un grupo, por eso surgió Confeti de Odio. Saqué este disco para sufrir a gusto y reír al último, porque el llorar bailando no es aburrido”, precisó su creador vía telefónica desde Madrid, España.

VIVIR ASÍ ES MORIR DE AMOR
Tragedia Española es lo contrario del american dream, un concepto con herencia emo de un chaval atormentado de 25 años que ha hecho del dolor y la desesperanza su sello distintivo, aunque “siempre habrá luz al final del túnel” de su melodramática lírica.

”Hoy día el vehículo más potente para transmitir un mensaje es el pop. Por mi estilo me han dicho que tiene reminiscencias de Robert Smith (The Cure) y Morrissey (The Smiths). Pero con quien sería un sueño hacer una colaboración futura sería con Alaska y con Raphael”, advirtió.

— ¿De qué tema te gustaría hacer una versión?
— De Vivir así es morir de amor, de Camilo Sesto.

— El músico atormentado ¿está listo para ingresar al Club de los 27, de jóvenes rockstars suicidas?
— Prefiero llegar al Club de los 94.

Antes era ‘sexo, drogas y rock & roll’, ¿cuál sería la sagrada trinidad del pop actual?
— En el siglo XXI es "drogas, móvil y depresión".

Incluso Todo muere, la primera canción del álbum, vaticina los inciertos tiempos de confinamiento por la pandemia de Covid-19, en una escalofriante coincidencia, ya que habla de una “epidemia universal” que profetiza que “morirán todos los americanos”, además de que “no habrá nada en televisión” y hasta advierte que “hay sold-out en el hospital”.