Nueve de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de violencia en el transporte público, según la encuesta La Violencia Sexual en los Transportes y otros Espacios Públicos
Ciudad de México.- Más 600 taxistas serán capacitados para que puedan obtener una certificación en perspectiva de género y derechos humanos, a fin de evitar el acoso sexual y las agresiones a mujeres en la alcaldía Magdalena Contreras.
Así lo anunció la alcaldesa Patricia Ortiz, quien reconoció que existe una exigencia generalizada en la Ciudad de México y en la demarcación para mejorar el servicio de los taxis, por lo que se harán capacitaciones semanales para los conductores con el apoyo de las secretarias de la Mujer y de Movilidad.
“En la Ciudad de México ser mujer y usar el transporte público es un peligro inminente. No es grato decirlo, pero se debe reconocer para trabajar en ello”, expuso al sostener que las unidades también tendrán mayor iluminación para que puedan ser identificables.
Por su parte el subsecretario de Transporte de la Ciudad de México, Brando Flores, mencionó que se avanza ya en la aplicación “Mi taxi”, que se encuentra en el proceso de registro de operadores para dar certeza de seguridad tanto a usuarios como a conductores.
Además, dijo, se construyen medidas específicas como talleres de sensibilización, de masculinidades, con los que se busca entender por qué se ejercer este tipo de violencias, la cual en ocasiones es de manera inconsciente “pero que las ejercemos para poder inhibirlas”.
De acuerdo con la encuesta La Violencia Sexual en los Transportes y otros Espacios Públicos de la Ciudad de México, nueve de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de violencia en el transporte público entre las que destacan agresiones verbales, acoso sexual y secuestros.
La encuesta también revela que de cada 100 mujeres 77 aseguran que tienen miedo a ser agredidas sexualmente mientras utilizan alguna unidad de transporte público, de cada 100 viajes 18 se realizan en taxi, 22 de cada 100 mujeres fueron perseguidas con intención de ataque sexual, y a nueve de cada 100 le tomaron fotos a su cuerpo sin su consentimiento.
