Redacción.
El pasado martes una coreógrafa de origen jamaiquino llamada L’Antoinette Stines interpuso una demanda en contra del matrimonio formado por la cantante Beyoncé y el rapero y productor Jay Z, por usar sin su consentimiento su voz en “Everything is Love” disco que la pareja sacó a dúo.
Según relató Stines, la pareja la contactó en 2018 con el fin de pedirle asesoría para contratar bailarines, además de solicitarle que grabara un video en el que expresara su opinión sobre el amor.
Dentro del acuerdo de uso al que había llegado con los famosos estaba que utilizarían el clip sólo como publicidad en sus presentaciones en vivo, para lo cual le pidieron que firmara un contrato, pero no le permitieron analizarlo acompañada de un asesor legal, ya que la instaron a firmarlo lo antes posible.
Finalmente dicho clip se convirtió en la introducción del álbum antes mencionado, en la cual no se le brindan créditos por su colaboración ni ha recibido algún tipo de compensación económica. Ante esto, la coreógrafa ha señalado sentirse “violentada” como artista.
Las exigencias de la mujer al matrimonio constan de una compensación económica, correspondiente a los daños y perjuicios que le ha dejado la situación, así como la solicitud de que se coloque su nombre dentro de los créditos del material.
Hasta ahora ni la cantante ni su esposo se han pronunciado al respecto.
MFD.
