En 180 minutos Cruz Azul fue incapaz de hacerle un gol al América en su regreso a la liguilla después de tres años de ausencia y se despide en cuartos de final tras empatar 0-0 en el global. De esta forma el equipo cementero cumplirá 20 años sin título de liga
El Clásico Joven le dio forma a las semifinales, a las que accedieron los cuatro primeros. Las Águilas iniciarán en casa la serie contra Tigres y cerrarán en la Sultana del Norte, mientras que el líder Monterrey chocará contra Morelia.
América se calificó gracias a su mejor posición en la tabla general, pero a lo largo de la serie del Clásico Joven despertó interrogantes en su juego, a tal punto que el portero Agustín Marchesín se convirtió en pieza fundamental para la clasificación. Los azulcremas terminaron el partido prácticamente en su área después de haber perdonado diversas ocasiones claras, sobre todo en el segundo tiempo.
Oribe Peralta falló un mano a mano con José de Jesús Corona, a quien le entregó el balón cerca de la hora de juego. Minutos más tarde Darwin Quintero sacó de la portería y burló a Corona para poner a pasear la esférica por la línea de gol para que Oribe empujara a las redes, pero el lagunero no alcanzó a cerrar la pinza.
Al 79’ Renato Ibarra tuvo otro mano a mano con el arquero celeste en el cual la suerte volvió a sonreírle a La Máquina. Para el resto del partido, los celestes fueron una amenaza en el área azulcrema con constantes balones aéreos, pero lo que no se estrelló en los guantes de Marchesín se fue arriba del arco, incluida la última jugada del partido, en la que Felipe Mora bajó el balón con el pecho de espaldas al arco, dio la media vuelta y mandó la bola a las nubes.
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— Televisa Deportes (@TD_Deportes) 27 de noviembre de 2017
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Al final del encuentro, el español Paco Jémez no aclaró si se queda en el banquillo celeste. “Tengo sensación de revancha” dijo el ibérico, pero sus palabras en la conferencia de prensa en general sonaron a despedida. “Estos jugadores no han hecho sentir felices, ha hecho feliz a mucha gente”.
