Después de cinco jornadas en el Clausura 2018, Gibrán Lajud ha mantenido su arco invicto. Suma 450 minutos sin gol y sólo requiere colgar el cero en Querétaro durante 28 minutos para superar el récord que impuso José de Jesús Corona en 2015.
El actual arquero de La Máquina soportó 477 minutos en el Apertura 2015, lo que significó una nueva marca en un arranque en torneos cortos y si Lajud seca a la ofensiva de Gallos durante la primera media hora, la marca será suya cuatro años después de ser desterrado de Cruz Azul.
El 2014 pintaba para ser un gran año para el entonces joven de 19 años. Había asistido a su primer Mundial como seleccionado Sub 20 en el que el Tri llegó a octavos de final y junto a Guillermo Allison era uno de los suplentes promesa en la portería de Cruz Azul.
Sin embargo, en diciembre de 2013, antes de cumplir los 20 años de edad, el 25 de diciembre, Lajud fue notificado que no entraba en los planes del equipo que en ese momento dirigía Luis Fernando Tena y fue exiliado del equipo. “No salí de la manera que hubiera querido de Cruz Azul”, ha dicho el arquero.
Su sueño desde niño era debutar en la cancha del estadio Azteca, pero sin club eso seríaimposible. Durante los primeros seis meses del 2014, Lajud entrenó por su propia cuenta, se unió sin sueldo con el equipo de la Comisión del Jugador y complementó sus entrenamientos con un campamento de dos semanas en Argentina. “Fueron meses muy difíciles”.
Sin embargo, de cara al Apertura 2014 Lajud recibió la oportunidad de Tijuana, dirigido por el venezolano César Farías y comenzó su revancha. El 26 de julio, en un partido de Copa ante América, el portero Cirilo Saucedo se lesionó. Lajud entró al terreno de juego y cumplió su sueño. “No me creían, pero yo decía: un día voy a debutar en el estadio Azteca”, recordó.
Sin embargo, fue Miguel Herrera quien apostó por él para quedarse con el arco de forma definitiva para el torneo Clausura 2017, tras el retiro de Federico Vilar, pero sufrió críticas por cometer errores que le costaron puntos a Xolos.
“Inició muy irregular por su precipitación y mala toma de decisiones, pero tenemos que ser realistas, ha madurado gracias a su disposición al trabajo y su fortaleza mental. Afortunadamente le dieron la confianza que hoy en día es complicado para un portero irregular”, dijo el entrenador de arqueros, Guillermo Velázquez, quien ha trabajado con cancerberos como Agustín Marchesín, Oswaldo Sánchez y Óscar Pérez, entre otros.
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“No dudo que hay muchas cosas qué mejorar en Lajud, pero la misma cancha y el trabajo le darán esa experiencia para que sea uno de los arqueros más reconocidos”, agregó.
