¡Cuidado! Más de la mitad de los garrafones de agua en la CDMX tienen materia fecal

Ciudad de México.- La comercialización de agua es un negocio que llega a miles de casas en la Ciudad de México, sin embargo, un estudio del Instituto Politécnico Nacional (IPN) reveló que por lo menos la mitad de los garrafones que se venden tienen presencia de bacterias y residuos fecales.

De acuerdo con un estudio del Hospital Infantil de México y de Cornell University, se estima que tan solo en la capital del país existen dos mil pequeñas industrias de agua o embotelladoras en donde el consumidor final no tiene la certeza de las medidas higiénicas del lugar.

“Es un problema grave porque se estima que alrededor de 50 por ciento del agua que se compra de rellenadoras tiene presencia de bacterias coliformes combinadas con materia fecal que, en medio de la epidemia de Covid-19, puede debilitar el sistema inmunológico, provocar diarreas” declaró el investigador Homero Martínez Salgado.

El análisis del IPN revela que, en una muestra de 111 envases de 20 litros de agua, procedentes de pequeñas plantas purificadoras de la Ciudad de México, 62 por ciento fueron positivos a bacterias coliformes que son un indicativo de presencia de materia fecal, mientras que 21 por ciento fueron positivos para E. Coli.

Esto representa un grave riesgo de salud pública, pues el Politécnico estima que al menos el 76.3 por ciento de los hogares capitalinos consumen agua embotellada en establecimientos pequeños.

Investigadores destacan que no solo se trata de lavar bien el garrafón para tener aguas saludables, sino que se tienen que pasar por diferentes procesos de sanitización.

“En el proceso, la gente considera que, con sólo lavar el garrafón con agua, un cepillo y jabón quedará listo para el relleno. No es así. Debe pasar además por un proceso desinfectante que no es sólo poner agua y cloro. Implica cuidar el tiempo de sanitización, de 10 a 15 minutos como tiempo mínimo óptimo, y también vigilar el nivel de exposición al cloro, que es otro de los riesgos”, afirma Rubén de la Cruz González, investigador de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN.