De acción poética, papás divorciados y heráldica

Por Gerson Gómez Salas

"Spectio" de Rocío Cerón
Al intentar regresar al núcleo, con las pausas y activaciones propias de la imaginación, el deseo y las sexualidades, el viaje se hace perpetuo, y en su devenir cíclico las mutaciones alrededor del camino toman forma de vestigios para intensificar otros sentidos. Ahora las pausas no son a partir de la observación visual sino de la escucha retiniana; nótese en Spectio la inestabilidad del oído bajo gravedades y timbres al tejer con la memoria los quiebres, y con ello lograr expandir, precisamente, otros cuerpos en los que sus lenguajes se representan bajo la forma de montaje.

No en balde la escritura poética de Rocío Cerón aspira a desestabilizar la huella y la imagen, la voz y las visualidades patronímicas, en Spectio Cerón hace uso de la palabra otra, gira para desenvolver lo oculto percibido a través de la tormenta, de los paisajes boscosos entre ahuehuetes y olor a eucalipto, y a partir de una arquitectura de la transparencia: "la tarea de observar los bordes".

Con estos poemas, Cerón reafirma al lenguaje como ancla de un mundo-imagen táctil y logra construir visualmente sensaciones previamente desconocidas, en Spectio asistimos a una claridad poética pavorosa.

"Club de amigos con papás divorciados", de Laiza Onofre
En esta pequeña y poderosa pieza la autora es explícita, cruda y fuerte. Hacia sus padres, quienes de llegar a leer esto, sepan muy bien que viene del mayor gesto de amor hacia ella y su relación.

La autora enojada, porque eso existió y negar su existencia sería negar una parte muy grande de quién es ahora; como negar su crecimiento, su amor por ustedes como personas y como padres.
Sepan bien que ella los ama y que todo lo escrito aquí es mi forma de sanar y de seguir viviendo mi vida con honestidad.

La autora ningún momento crearía algo sólo con la intención de herir o de vengarse.

Esto lo hago por ella y por personas que han pasado por una situación similar o peor que la nuestra, que las hay muchas y muy variopintas, y que seguro, muchas historias no salen a la luz o son silenciadas.

"La heráldica del hambre", de Sergio Pérez Torres
En La heráldica del hambre, poemario ganador del Premio Nacional de Poesía Ydalio Huerta Escalante 2016, el poeta Sergio Pérez Torres guía al lector por uno de sus tantos deseos: el amor. De éste se desprende el “hambre”, parte inherente del ser y deseo inmarcesible que, desde diferentes aristas, se erige en tópicos que trastocan la justicia, la venganza y el propio amor. Sí, sobre todo el amor.

Verso a verso, Sergio Pérez Torres muestra dejos de la voz que, profética y divina, se le presentara a Daniel: el nacido en la familia noble del Reino de Judá, el emparentado, según historiadores, con la realeza, y le ayuda a interpretar el sueño del rey Nabucodonosor.

Sueño, cabe señalar, donde la heráldica cohabita y traza el futuro, donde el poeta se muestra con naturalidad en el sendero donde sus deseos también (¿por qué no?) se bifurcan.

"El viento en el zaguán", de José María Muñoz Quirós
Poesía de la meditación, de la contundente mirada sobre el mundo, de la explicación silenciosa de lo reconocido por la voz interior de lo poético.

Palabra que explora la hondura del pensamiento y que anhela la desnudez del concepto vestido con la esencialidad del lenguaje.