Delegaciones dicen “no” a narcocorridos durante fiestas patrias

Por: Hugo Hernández

Con la aprobación de la propuesta que hiciera el diputado local del PRD, Raúl Flores, en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México (ALDF), de erradicar la contratación de bandas musicales que interpretan ‘narcocorridos’, las 16 demarcaciones de la capital estarán obligadas a no utilizar presupuesto público para contratar sus servicios.

La medida afectará a grupos musicales que como ‘Los Charis’, que el año pasado tocaron en algunas delegaciones y ahora con la restricción impuesta por los asambleístas, perderán entre un 30 y 40% de contratos para los festejos de este día.

Cristóbal Rivera Villanueva, Secretario General de la Unión Mexicana de Mariachi Plaza Garibaldi, señaló que es una pena la prohibición de cualquier tipo de música pues se trata de canciones que pide la gente y no se deben negar a tocarlas.

“No podemos negar a nadie el derecho de escuchar cualquier tipo de música, porque eso representa violar algunos derechos. La música es de la gente, no es de nadie y no se puede prohibir. Además, no es verdad que incite a la violencia. Cada quien toma la decisión de comportarse en la vida, pero no por la música va tomar una u otra actitud”, revira.

La medida tiene la finalidad de que los funcionarios delegacionales no utilicen dinero público para contratar a ese tipo de artistas. Si el jefe delegacional escucha esa música, contrata los servicios de una banda musical para una reunión en su domicilio, no habrá ningún tipo de sanción, así lo asegura el legislador local.

“Esto también incluye al Gobierno de la ciudad, quien estaría obligado a no utilizar dinero público para la contratación de esos grupos. Lo que se busca es evitar la promoción de la narcocultura, pero también es un tema de género donde prácticamente en todas esas canciones se cosifica a la mujer”, refiere.

Sin embargo, Cristóbal Rivera asegura que no hay por qué evitar este tipo de música pues eso no determina nada. “Estamos de acuerdo en mantener la seguridad en cualquier tipo de evento, pero en Garibaldi, por ejemplo, por escuchar algún tipo de música no se genera violencia”, sostiene.

El legislador local, aclara que no se trata de coartar la libertad de expresión y, mucho menos de impedir que escuchen la música que cada quien elija, si no de promover la cultura y educación de las nuevas generaciones.

Para muchos, la media no garantiza la disminución de la violencia que se ha registrado en la Ciudad de México y, mucho menos la percepción de que es un territorio donde el narcomenudeo opera sin ningún tipo de restricción, como lo afirma Don Cristóbal.

“La medida sí podría contribuir a bajar esa noción de que el narcotráfico es una cosa de todos los días en la ciudad, o tan normal que hasta el propio gobierno lo podría estar promoviendo o financiando”, considera Raúl Flores.

Cada año, las 16 delegaciones realizan una fiesta conmemorativa al 15 de septiembre en las que se destina una fuerte suma en la contratación de grupos musicales, espectáculos diversos y acondicionamiento de espacios. La cifra va desde un millón de pesos y alcanza los tres.

“Yo que fui delegado tengo conocimiento de que se destina una cantidad importante de dinero para la celebración de las fiestas patrias, por lo que se debe erradicar el gasto en la contratación de esos artistas, ya que promueven la violencia y denigran a la mujer”, insiste Flores.

Tláhuac, el contexto

Después de la captura de El Ojos en la delegación Tláhuac y el probable vínculo con el jefe delegacional, Rigoberto Salgado, con dicho personaje, la percepción de que el narcotráfico opera en la capital se ha incrementado.

Insiste en que es una obligación cuidar las acciones de gobierno y no ser omisos ni cómplices como lo fue Rigoberto Salgado, pues está plenamente documentado que en febrero del 2017, en las instalaciones de la Coordinación Territorial de Tláhuac, tocó y cantó “El Coyote y su Banda Tierra Santa”, cantante tristemente célebre en el mundo del crimen, quien fue llevado hasta ahí por el propio Miguel Ángel Pérez El Micky, uno de los hijos de El Ojos.

“Esto aunado a los indicios de aportaciones económicas de El Ojos para realizar diversas fiestas patronales, no sólo en Tláhuac, sino también en diversos pueblos de Xochimilco y Milpa Alta”, anota el legislador.

Flores García añade que el planteamiento “no es vetarlos o prohibirlos, lo que se propone es que el Gobierno de la Ciudad de México y las 16 delegaciones contribuyan a fomentar “una cultura de paz, de tolerancia, de respeto a las mujeres para favorecer la gobernabilidad, y sobre todo para cumplir con la obligación de brindar seguridad y protección a las y los capitalinos", precisa.

Aunque no habrá ningún tipo de sanción para las demarcaciones que no acaten la disposición, sí será un inhibidor para los funcionarios públicos quienes serían señalados en caso de hacer caso omiso.