Por Maricela de la Cruz
Autoridades encargadas de las labores de rescate en la fábrica de textiles ubicada en la calle de Chimalpopoca y Bolívar, en la colonia Obrera, decidieron finalizar el viernes los trabajos de rescate en la zona, por lo que por última vez los binomios caninos realizaron una ronda de búsqueda y los sensores de calor fueron colocados en el sitio.
De acuerdo con Miguel Ángel Vásquez Reyes, Director General de Administración y Desarrollo de Personal de la Ciudad de México, fueron localizados 21 cuerpos y dos personas con vida. La situación anterior ha generado polémica, ya que los vecinos y voluntarios que ayudaron durante cuatros días en el lugar denunciaron que había más de 23 personas en el lugar.
Inmediatamente, la teoría sobre un supuesto sótano en la fábrica se avivó, ya que personas cercanas a la zona del desastre aseguraron que sí existía dicho lugar, por lo que decidieron reanudar la búsqueda sin el apoyo del Ejército, la Marina y los brigadistas, situación que ocasionó un enfrentamiento entre autoridades y civiles, quienes ingresaron con palas y martillos para seguir buscando; al final de la jornada no pudieron localizar algún cuerpo o el mencionado sótano.
Otra situación que se hizo visible ante la catástrofe natural fue que varias personas migrantes centroamericanas y asiáticas trabajan ahí de manera ilegal. Lo anterior no pudo ser corroborado por las autoridades, quienes aún no tienen el número exacto de las personas que laboraban en la fábrica; se calcula que al menos 50 estaban durante el terremoto.
El día de ayer se dedicaron varios homenajes a las víctimas. Uno de ellos fue el realizado por la comunidad taiwanesa, quienes hicieron una ceremonia budista para ayudar a que las personas fallecidas descansen en paz.
Por otro lado, un grupo de mujeres colocaron vestidos, blusas, peluches y rosas, en honor a las costureras que perdieron la vida.
