Por Lorena Rivera
@DDMexico
A tres días del terremoto de 7.1 grados en la escala de Richter que sacudió a la Ciudad de México, continúaron las labores de rescate, principalmente en el colegio Enrique Rébsamen, ubicado en la Calzada de las Brujas y División del Norte, en la delegación Coyoacán.
En el último reporte se informó que se rescataron 11 menores y siete adultos con vida, además se han recuperado 19 cuerpos de pequeños; de igual manera se descartó que en el lugar hubieran más niños atrapados, pues ya se encontraban en hospitales, fallecidos o con su familia.
La Secretaría de Marina informó que por medio del equipo de sensores de movimiento se detectaron posibles indicios de vida de una persona, por lo que las labores continuarían; sin embargo, alrededor de las 5 de la tarde los trabajos se detuvieron debido al peligro de un colapso.
Esta situación provocó que las autoridades desalojaron a todos los presentes hacía Calzada de las Brujas, pues se pordujó un asentamiento de la estrcutura de cinco centímetros, por lo que las posibilidades de localizar con vida a la persona de intendencia atrapada, María Reyna, se reducían.
Al lugar arribaron personas con experiencia en estructuras colapsadas, que con ayuda de un ingeniero civil, el cual cuenta con los planos del plantel educativo, permitieron brindar seguridad a las personas que se encontraban en la zona afectada. Por otro lado, maestras del colegio, padres de familia y elementos de la sociedad civil continuaron con el apoyo, desde proveer de alimento a los voluntarios hasta seguir sacando escombros.
Por su parte, el subsecretario de Marina, Enrique Sarmiento Beltrán, confirmó que la niña “Frida Sofía” nunca existío, ya que en los registros de la escuela ese nombre no aparece, por ello lamentó que esa información haya sido proporcionada, ya que no fue con un fin “malévolo”.
En un recorrido realizado por Diario de México se pudo observar que las personas animaban a los voluntarios, elementos de la Marina y la Policía Federal se encontraban con esperanzas de encontrar a más personas con vida. Los brigadistas y personal de enfermería aplaudían al ver más estructuras retiradas y acataban al pie de la letra las indicaciones que se les daban, como levantar el puño en señal de silencio y evitar aglomerarse.
En las avenidas aledañas se formaron equipos para coordinar el tránsito y se encargaron de evacuar las banquetas, pues al ser valoradas se determinó que no se encuentran en buen estado.
