Ciudad de México.- En la calle de Chimalpopoca 38, en la Colonia Obrera de la Ciudad de México, hay un acervo periodístico que, desde 1949, ha sido un referente de la historia política y social del país. Siete décadas son en las que el Diario de México se ha mantenido con los valores de servir a la comunidad, dar voz y espacio a los ciudadanos, con información veraz del acontecer cotidiano.
La adaptación de los medios impresos a un mundo globalizado, “gobernado” por las tecnologías de la información, en especial las redes sociales, no ha sido una tarea fácil para Diario de México, por ello, reporteros, editores y periodistas que laboran en esta institución continúan con la misión de ofrecer contenidos de calidad y de interés para los mexicanos.
Las páginas del Diario han difundido los cambios de poder de 17 mandatarios de México, así como ha sido testigo activo de las alternancias democráticas que, primero, cortaron en 2000 con 70 años consecutivos de presidentes emanados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), tras el triunfo del panista Vicente Fox Quezada. Y el segundo, cuando el primer candidato de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), llegó a la “silla grande” en 2018.
Durante 51 años del Siglo XX y 19 del XXI, Diario de México ha narrado en sus planas los movimientos sociales, culturales y políticos que marcan el rumbo de este país. Además de crear una estrecha fidelidad con sus lectores de la Ciudad de México con quienes, desde que era Distrito Federal, guarda el compromiso de cumplir con sus necesidades informativas. El fin a las delegaciones (ahora alcaldías), las promesas de reconstrucción tras el sismo del 19-S, las denuncias ciudadanas, las corruptelas de funcionarios locales, las contingencias ambientales y un sinnúmero de noticias, son parte esencial de las páginas del periódico.
Un referente del periodismo
Don Federico Bracamontes Gálvez, fundador del Diario de México, no sólo dejó un legado informativo, sino también abrió un espacio para que destacadas plumas y periodistas fueran los artífices de este proyecto.
Nombres como el del poeta y escritor, Renato Leduc, con su célebre columna “Banqueta”; el del también literario Efraín Huerta, con su colaboración “Los días de”; así como el del actual director del semanario Proceso, Rafael Rodríguez Castañeda son parte de la tinta indeleble que dejaron sus huellas en el periódico.
En el ámbito deportivo, figuras de la talla de Fernando Marcos, legendario cronista, entrenador y árbitro de futbol, llenó de adrenalina los textos del Diario.
Impulsor de reconocimientos
Con el objetivo de enaltecer a las personas que defienden la justicia y la verdad, en 1958 Don Federico Bracamontes Gálvez, en nombre de Diario de México, encabezó un comité para impulsar el Día del Abogado y el 12 de julio de ese año por decreto del entonces presidente Adolfo López Mateos, la fecha se celebra de forma oficial en una ceremonia encabezada por el presidente de México en turno.
Cuatro años más tarde, en 1962, el Diario creó el premio al Mejor Estudiante de México, donde se daban cita los jóvenes más destacados de su generación para ser galardonados y reconocidos por su entusiasmo.
Un reto constante
Competir con la rapidez de Twitter, WhatsApp, Facebook y otras redes, o bien, con los hábitos de lectura de las nuevas generaciones y “millennials”, es una encrucijada constante para los medios que sobreviven en papel. En Diario de México están convencidos que lo inmediato no es sinónimo de oportuno, que la cantidad, tampoco lo es de calidad. Es por ello que el reto es brindar contenidos de utilidad, veraces, originales y trascendentes, teniendo en cuenta de que sus lectores son a su vez la voz por quienes la rotativa no ha dejado de tirar durante 70 años.
