Donald Trump, el villano favorito

Por Francisco X. López

¿Conocen algún empresario corrupto, embaucador, negociante ventajoso, evasor de impuestos, narcisista, misógino, megalomaníaco, abusador y vengativo? Es probable que varios nombres vengan a sus mentes.

Ahora ¿Qué pasaría si este individuo se apoyara en los miedos y rencores de una parte de la población (quizá la menos educada) y construyera una fuerte imagen política que lo llevara a la presidencia?

El arte imita a la realidad, pero en ocasiones, la realidad imita al noveno arte, sobre todo cuando hay personajes que parecen surgidos del más estereotipado de los cómics de superhéroes. En 1989 apareció una historia en formato prestigio que todo buen fan leyó o al menos conoce: Lex Luthor. La biografía no autorizada; en la cual James D. Hundall y Eduardo Barreto narran una historia de traiciones y oscuros secretos, que llevan al archienemigo de Superman a pasar de ser el hijo de una simple pareja trabajadora a convertirse en un magnate tecnológico, financiero e inmobiliario. En aquel entonces las referencias no eran tan claras, pero a partir de los años 90, el actual presidente de los Estados Unidos se convirtió en un personaje recurrente en las páginas de colores.

Comenzando por Robert Crumb, quien lo llamó el hombre más malvado de todos y un ejemplo claro de lo que es ser un "nuevo rico". En 2001, Frank Miller lo mostró en su controversial serie, The Dark Knight Strikes Again, como un ejemplo de la manipulación mediática y la influencia de las Talking Heads.

A lo largo del siglo, no sólo se le ha presentado como la encarnación de los males y los vicios, el mismo y sus seguidores han contraatacado con series que lo ensalzan y buscan mostrarlo como la encarnación de los valores patrióticos y el estilo de vida estadounidense.

Diversas biografías se han publicado donde se le retrata como un hombre fuerte, un héroe americano, de la misma manera numerosas sátiras y parodias se burlan de él y ridiculizan sus ideas políticas; sin olvidar que es cliente preferido de los escritores y dibujantes de MAD.

Luke Cage, Zombo, Spider-Gwen, John Constantine, Bloodshot y Spawn, entre otros, han cruzado su camino con el hombre de la piel naranja y el peluquín rubio.

Y justo ahora, cuando se perfila a la reelección, aparecen dos series que lo atacan con todo, en un intento de despertar a los jovenes votantes, aunque el público de estas, no se precisamente el más activo políticamente. Jim Starlin, el creador de Thanos, planea revivir su obra Dreadstar, enfrentándole a Plunddo Tram (clara analogía) con la obvia intención de mandar un mensaje. Mientras tanto, Jimmie Robinson, trae de regreso a su maniaca villana Boomb Queen, a quien el FBI recluta en una misión suicida: impedir que Donald pase una enmienda que le permita ser presidente vitalicio.

Hemos legado al punto en el cual, en lugar de un héroe es una asesina consumada quien debe salvar al mundo en un caso de elegir el mal menor. Todo esto lo genera una personalidad polarizadora y mente maestra de la auto promoción.

En el mundo real, como en los cómics, el peor de los villanos no tiene súperpoderes, sólo una convicción absoluta de que él tiene la razón.