El Médico "rompe huesos" [ENTREVISTA]

El luchador Médico Asesino ha trascendido tres generaciones y se ha adaptado a los cambios en el pancracio mexicano

Él no es un médico común, pues en lugar de sanar pacientes, se encarga de “quebrar” los huesos de sus rivales. Médico Asesino es uno de los luchadores mexicanos vigentes con más historia dentro del pancracio nacional.

El primer Médico surgió en la década de los cuarenta cuando el chihuahuense Cesáreo González Manríquez, un referi de lucha libre, llamó la atención de varios promotores, pues era enorme en comparación con los luchadores, y recibió una oportunidad en los cuadriláteros mexicanos.

Cuando Televicentro (ahora Televisa) comenzó a transmitir la lucha libre en México, en los cincuentas, Médico Asesino se convirtió en una de la primeras estrellas nacionales y protagonizó la primera película del género: “El enmascarado de plata”.

En 1960, falleció de cáncer Cesáreo González, sin embargo, su leyenda continuó en la década de los ochenta cuando el padre del actual Médico Asesino adquirió legalmente la identidad del luchador hasta que, en 2009, la cedió a su hijo, quien quiso mantener la tradición de la familia.

“Desde niño, cuando iba en el kínder, recuerdo que en Día de Muertos me vestía de luchador. Me da gusto cumplir ese sueño porque algunos dicen que quieren ser periodistas, doctores… pero yo siempre quise ser luchador”, compartió el Médico Asesino para Diario de México.

El actual Médico Asesino se adaptó a los cambios en la lucha libre mexicana e internacional y al nuevo público, por lo que decidió dejar atrás la bata y el estetoscopio para adoptar una apariencia más juvenil.

“Uno de mis principales críticos fue mi papá, pero estoy tratando de marcar mi propia historia. Son tiempos diferentes en la lucha y uno debe evolucionar. La indumentaria original merece más respeto y ser usada en una pelea especial”.

El joven luchador también se tatuó el cuerpo para que el público lo reconozca como el auténtico Médico Asesino, pues está consciente de que hay otros usando su nombre y/o indumentaria.

El oriundo de Tijuana, Baja California, ha luchado en varias partes de México, en Estados Unidos, Inglaterra y Bolivia y asegura que “no hay ninguna mejor o peor” pues “todas tienen características específicas de su cultura.

Actualmente, pelea en la Triple A y en la Lucha Elite y opina que en México no se ha perdido el arraigo por la lucha nacional y para él es motivante que la gente reconozca su trabajo.

También, dice que las características físicas de los luchadores no deben ser siempre las mismas (altos y fuertes), pero deben tener un buen entrenamiento y rutinas para evitar lesiones propias o en el rival.

Médico Asesino asegura que su principal cualidad es su amor por la lucha y trasmitir a la gente esa pasión. “Desde tener tu vestimenta limpia y en buenas condiciones, demuestras tu amor y respeto a la lucha libre y a la gente”, afirmó.

Le pidieron quitarse la máscara

Médico Asesino estuvo en la Florida Championship Wrestling, centro de desarrollo de talentos de la WWE (Wrestling World Entertainment), en 2012.

En entrevista para Diario de México, el luchador aceptó que dudó en participar en la empresa norteamericana, pues le solicitaron despojarse de su máscara, pero él lo vio como una gran oportunidad de trabajo.

“Creo que para un luchador y para la gente es un sueño llegar a Estados Unidos, pero cuando se te presenta una oportunidad sabes los riesgos que conlleva. Era muy joven en ese momento, platiqué con mi papá y siempre me apoyó”, comentó.

Médico no considera que tal requisito de la FCW fuera una “falta de respeto” para la cultura luchística mexicana.

“Es una cultura totalmente diferente, pero no hubo presión porque desde que yo firmé contrato sabía a lo que iba. No porque no respeten sino porque para ellos es diferente, no conocen de máscaras”, aseguró.

“Mucha gente me dice: ‘Es que tú no respetas la máscara’. Nadie la va a amar más que yo, pero al final de cuentas es trabajo y tenía que ver por mí y por mi familia”.