Encuentran a otro niño víctima de la "abuela torturadora"

Hace diez días, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, detuvo a una anciana acusada de torturar a su nieta de siete años, a quien tuvo encadenada en su residencia y a quién golpeó al punto de provocarle tumores en la frente, deformación del cráneo y cortes en el cuello, además de las lesiones en muñecas y tobillos provocados por los amarres.

 La menor fue encontrada después de que la anciana la dejara abandonada sobre la calzada Ignacio Zaragoza. 

De acuerdo con la investigación, las lesiones se debieron a los golpes que la mujer propinaba a la niña con un tubo. El hospital Pediátrico Moctezuma, donde se atendio a la menor, reportó que la víctima también sufría de anemia, dermatitis, sarna y deformación en las articulaciones, lesiones que requirieron de 5 ciugías para sanarlas.

Tras las declaraciones de la víctima donde día a conocer el nombre de sus familiares, la Policía de Investigación, encargada de llevar el caso, ubicó la residencia de la "abuela torturadora" como ahora se le conoce en redes sociales, en el municipio de Ixtapaluca, Estado de México, donde también localizaron a otros tres menores, primos de la víctima, a quienes la niña señala como sus hermanos y de quienes la anciana también "cuidaba". 

Las declaraciones de los otros tres menores confirmaron que la agresora fue la abuela de la menor, por lo que el 3 de marzo pasado, elementos de la Policía de Investigación arrestaron a la mujer de la tercera edad. 

No obstante, la tragedia no terminó ahí. La Procuraduría General de Justicia Capitalina informó que hallaron a otra víctima de la anciana, esta vez el menor afectado tiene 4 años y presentaba lesiones muy similares a las de su prima: cortaduras en tobillos y muñecas por ataduras, deformaciones en brazos, cortaduras, falta de dientes y calvicie. 

La última vez que los otros menores a quienes también "cuidaba" la abuela vieron a su primo de 4 años, dijeron que la mujer lo golpeo con un tubo hasta dejarlo inconsciente y pensaron que había muerto.

Ante estos hechos, la Procuraduría General de Justicia señaló que el Ministerio Público solicitará al juez de control que la abuela de los menores sea vinculada a prisión. De ser encontrada culpable, la anciana podría enfrentar una pena de hasta 60 años de prisión.