Entrometido en 8M y 9M

Y vaya que hubo que probarse y vivirse marcha de 8M y luego el paro para experimentar el gran poder de convocatoria y acción del 9M.

Y antes de ello, la histórica convocatoria para la nutrida marcha multitudinaria del 8M (que aún con las encapuchadas infiltradas y ahora ya identificadas como personal contratado y pagado para desprestigiar el movimiento); fue sorprendente, inédita; histórica sí, pero necesaria.

Tonto y necio quien pretenda ignorar, burlarse o restar valor a esta hazaña de organización y comunicación y quien con su desdén alimentó el odio y la Ira de l@s más dolid@s.

Pareciera que la cabeza del gobierno se negara sistemáticamente a reconocer que este movimiento tiene principalmente su origen en la falta de acciones y políticas contundentes para erradicar la violencia, y específicamente la recrudecida violencia en contra de las mujeres. 

Ante esto, solo se siente satisfecho de no haber caído en las provocaciones, que ahora se sabe fueron realizadas por los propios provocadores profesionales ( perdón conservadores) con quien siempre ha contado el gobierno. y nos dan el avión.

Efectivamente, tiene razón quien sostiene que más histórico será cuando sea una realidad que la violencia de género ya no exista en todo México y que se pueda tener la seguridad del respeto a la vida, a la integridad física, a las ideas de Tod@s.

Y no sólo eso, sino también la efectiva garantía de justicia en los casos de feminicidio y otros crímenes que oprimen sensiblemente funcionamiento de nuestra sociedad.

Sin embargo, estimad@ lector@ es importantísimo resaltar que este movimiento de marcha y paro tuvo el gran ingrediente de crear interés de generar conciencia en la juventud y la niñez mexicanas; lo que necesariamente nos conduce a la urgencia ciudadana de reconstruir a cualquier costo el tejido social desde su base, es decir la familia.

Necesitamos volver a crear esas redes familiares como estas redes de amigos, esas redes de hermanos, para protegernos entre sí, no es un@ somos tod@s.

Se requieren acciones efectivas de la propia sociedad, a falta de propuestas claras y políticas concretas del gobierno, para erradicar la violencia en todos sus aspectos, incluyendo desde luego la violencia de género, haciendo una analogía, si pudiéramos imaginar que quienes cometen los feminicidios son en número como el pequeño número de seres encapuchados cobardes y violentos que hicieron sus atrocidades a la vista de la impotencia de la sociedad femenil de la marcha y ante la “tolerante e incluso empatica autoridad”; resulta mucho mayor el número y fuerzade quienes estamos en contra de esos crímenes; Sin embargo pareciera, que escudados en el anonimato y en la complacencia del gobierno, esos grupos pueden dañar terriblemente nuestros monumentos, nuestra historia, y peor aún a nuestros semejantes.

Quizá lo que tenga que seguir es que la propia sociedad sea quien castigue estos actos.

Se ha liberado al Kraken y es una mujer.

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