De acuerdo con la especialista Benilde Orozco García, doctora del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía "Manuel Velasco Suárez", la mayoría de hombres que presentan comportamientos suicidas suelen consumar su deseo de muerte, mientras que las mujeres logran abstenerse ante el mismo.
La también investigadora de la UNAM, reconoció que es más usual que el sexo femenino acepte su estado de salud y busque apoyo en sus círculos más cercanos, mientras que los hombres tienden a lo negarlo y se cierran a la ayuda.
Asimismo, apuntó, las personas potencialmente suicidas frecuentemente atraviesan por fuertes estados de depresión, falta o aumento de apetito, fallas en el sistema motriz, en el proceso de concentración y el habla, mismos que terminan en un pensamiento o acción mortal.
La depresión es una enfermedad gravé que puede desarrollar cualquiera, precisó, y según una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Psiquiatría, ésta afecta a casi un 3.3 por ciento de la población mexicana.
Para evitar o contrarrestar dicha enfermedad, recomendó prestar atención al síntoma principal, el cual se manifiesta en un estado de tristeza prolongado, mismo que puede afectar nuestra funcionalidad diaria y provocar un desinterés general por cosas.
