México.- El asesor del equipo de transición, José María Riobóo, indicó que en un plazo aproximado de tres o cuatro meses podrían estar listos los estudios para el proyecto de construcción de las dos pistas en la Base Aérea de Santa Lucía, el cual reemplazará al Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
#ÚLTIMAHORA | José María Riobóo, asesor del proyecto en #SantaLucía, aseguró que se tardarán entre tres y cuatro meses para tener los estudios listos sobre la construcción de las dos pistas en la base militar. pic.twitter.com/vSzzBfXHUK
— OSCAR MARIO BETETA (@MarioBeteta) 7 de noviembre de 2018
Al salir de las oficinas de la casa de transición, agregó que el actual Aeropuerto Internacional "Benito Juárez" de la Ciudad de México, será sometido a una actualización para aumentar su capacidad de pasajeros, lo que también implica desaparecer el hangar del avión presidencial, ya que éste transporte no será utilizado por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Aunque aclaró que los trabajos del proyecto de construcción del aeropuerto de Santa Lucía están a cargo de Sergio Samaniego, descartó que los estudios del aeropuerto en Santa Lucía requieran de 10 años, como lo había dicho anteriormente la empresa Mitre, pues no es necesario hacer más análisis de la factibilidad de este proyecto.
"No habríamos empezado a hacer los estudios, ni la encuesta se hubiera hecho si no fuera factible. Con el preliminar es suficiente porque dice que es factible. Hay que terminar los estudios, tres o cuatro meses”.
En cuanto al Aeropuerto de Toluca, puntualizó que en éste no se requieren trabajos de actualización, pero es necesario que regresen las Aerolineas a esta terminal aérea, porque ayudará a desahogar un poco la terminal de la Ciudad de México.
Anteriormente, Samaniego, declaró que el empresario no trabajaría en el proyecto de Santa Lucía, ahora Riobóo parece estar a cargo y señaló que su empresa vaya a trabajar en conjunto con la empresa Mitre; además, puntualizó que Texcoco, después de las obras que se realizan, no podrá volver a ser un lago.
