Exigen claridad ante cancelación de obras en Ciénega 28, Coyoacán

Por Patricia Guillén 

Tras cuatro años de oposición al proyecto habitacional en Ciénega 28, ubicado en el pueblo de Los Reyes, Coyoacán, habitantes de la zona manifestaron que es necesario que el Gobierno de la Ciudad de México “haga oficial su respuesta” de no construir en dicho predio y, por el contrario,  crear un centro comunitario.


Los colonos indicaron que la última mesa de trabajo que mantuvieron con autoridades capitalinas fue en marzo de 2016 y desde entonces han permanecido en la incertidumbre. “Necesitamos una reunión con la secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, o con sus particulares, queremos que nos hagan oficial su respuesta, ya nos habían dicho que no iban a construir, pero no hay nada oficial”, dijo Gustavo Suárez, integrante de la Comisión en Defensa de Ciénega 28.


En el 2013, el Instituto de Vivienda de la ciudad (Invi) anunció un proyecto que no requería licencia de construcción especial bajo el número de folio A-030/DOUL/62/13, el cual estaría a cargo del director de obra, Gerardo Coria González y estaría financiado por el propio Instituto.


Según la Dirección General de Regularización Territorial y el Convenio de Colaboración del Invi, se edificarían 134 departamentos, 10 locales comerciales y 109 cajones de estacionamiento.
El acuerdo fue pactado con la Organización de Colonos y Solicitantes de Vivienda Nueva Generación, representada por Francisco Javier Ortíz Herrera, denominada como “Los vecinos”, según señala el Convenio de Colaboración.


En noviembre de 1993, se publicó en el Diario Oficial de la Federación que el lugar ya estaba inscrito en el Registro Público de la Propiedad y de Comercio de la ciudad, con número 850823, que se expropió a favor del entonces Departamento del Distrito Federal; Ciénega 28 se encontraba identificado como lote 58, manzana 13.


De acuerdo con  información a la que Diario de México tuvo acceso, la participación de la asociación civil se derivó luego de que el 11 de marzo de 2008 se llevara a cabo un contrato privado de compraventa, en donde Rosa María Medina Lagunes, en su carácter de heredera, vendió el inmueble descrito a dicho grupo de personas.


Posteriormente, para arreglar la situación del predio, la organización pidió a la Secretaría de Gobierno y la Dirección General de Regularización Territorial la escrituración a su favor la ejecución de decreto expropiatorio.
Con el proyecto, los beneficiarios serían la Organización de Colonos y Solicitantes de Vivienda Nueva Generación; sin embargo, carecían del título de propiedad que les diera seguridad jurídica.
Fue entonces que en el 2013 surgió la oposición de los vecinos del Pueblo de Los Reyes para no permitir la edificación del desarrollo inmobiliario. Además, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) informó que la obra fue otorgada por la aplicación de la Norma 26.


Asimismo, la PAOT determinó que el terreno no contaba con factibilidad de servicios de agua potable para 134 viviendas, además de había autorizado el derribo de 84 árboles que se restituyeron con 700 ejemplares y 500 metros cuadrados de pasto en rollo.


Pero en el expediente RR.SIP.0302/2014 del Instituto de Transparencia, en Ciénega 28 sí hubo una Licencia de Construcción Especial en su modalidad de Demolición con número LEl066/2013/04 y  vigencia al 19 de diciembre de 2013, pero ésta no amparaba la tala.


Por su parte la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda dio a conocer en 2013 que la obra “reúne todos los requisitos establecidos en la Norma 26” y descartó “que se viole el uso de suelo”. La dependencia capitalina y la delegación Coyoacán respondieron que que en breve informarían sobre el estatus del lugar en disputa. 


Aunque habitantes, aseguran que el titular de la demarcación Valentín Maldonado “ha hecho caso omiso al tema, el cual buscan que se olvide”.
Ante el panorama, los vecinos instalaron una reja y tambos con cemento en las entradas de la calle con el fin de proteger el lugar.


En un recorrido, Diario de México se percató de que los colonos cuentan con un plan de alerta o “toque de queda” para hacer frente a cualquier persona que quiera ingresar de manera ilegal.


Gustavo Suárez insistió en reactivar las mesas de trabajo y cambiar de lugar el proyecto a la calle Delfín Madrigal, esquina Eje 10, sin número, y así respetar el de Ciénega para beneficio del pueblo, pues había sido un “pacto” con la administración de Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador.