CIUDAD DE MÉXICO.- Las investigaciones por el asesinato del seminarista y estudiante de la Universidad Intercontinental (UIC), Leonardo Avendaño han dado un giro inesperado, pues de acuerdo con la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ), existen dos nuevas hipótesis sobre el caso; la presunta extorsión cometida por el joven contra el párroco Francisco Javier y otros sacerdotes, y una relación sentimental con una joven.
La dependencia comunicó que, como parte de las indagatorias, se aseguró un teléfono celular de última generación y un iPad, donde fueron encontradas fotografías “comprometedoras” de Leonardo con al menos cuatro religiosos, entre ellos, el sacerdote Francisco Javier.
“Estas fotografías podrían haber sido utilizadas para extorsionar a sus acompañantes, porque eran muy explicitas, sosteniendo relaciones sexuales", informó la Procuraduría capitalina.
Asimismo, la carpeta de investigación arrojó que Leonardo sólo se dedicaba a colaborar en el templo de Cristo Salvador, por lo que no tenía ningún ingreso económico fijo, su madre era la única que lo apoyaba, entregándole alrededor de 10 mil pesos al mes, pero ella ya falleció.
A pesar de no tener ingresos, el joven poseía una SUV Chevrolet Trax de modelo reciente y rentaba un departamento cerca de la parroquia en donde pagaba seis mil pesos mensuales, además de que realizaba usualmente viajes al extranjero, como a Aspen, Milán, Beiruto o Miami.
Adicional a esto, también se reveló que el clérigo mantenía una relación sentimental con una joven, por lo cual su muerte podría haber sido resultado de una venganza de su agresor al conocer esta situación.
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En tanto, la procuradora capitalina, Ernestina Godoy ha señalado que, en los tres meses fijados por el juez de control, para complementar la investigación de Leonardo, la dependencia ampliará sus pesquisas a la cuenta financiera de la víctima.
DCVC
