Redacción
El más grande artífice del cambio a través de la paz: Mahatma Gandhi, es la inspiración para la muestra temporal “El camino de la no violencia”, una exposición sobre la vida y legado del pacifista, político, pensador y abogado indio, en el Museo Memoria y Tolerancia, disponible hasta el 30 de noviembre.
La exhibición en tributo a los 150 años de su natalicio (1869-1948) está compuesta por ocho salas en las cuales se presenta su sinuoso camino por tiempos en donde predominaba la violencia, desigualdad, discriminación e injusticia.
La exposición contó con el apoyo de la Embajada de la India, quien proporcionó objetos y piezas audiovisuales, así como de la participación de Librerías Gandhi y la Ford Foundation.
EL HOMBRE QUE DESAFIÓ A UN IMPERIO
En la primera sala, que lleva el nombre completo de “Mohandas Karamchand Mahatma Gandhi”, se muestra el contexto en el cual nace y crece en la India colonizada por el Imperio Británico. En tanto que en la segunda sala, “El triunfo de la tenacidad”, expone al tímido estudiante que se sobrepone a sí mismo, pasa por Inglaterra, regresa a la India, encuentra trabajo en Sudáfrica y descubre su misión: defender a los suyos sin lastimar a los otros, mediante la resistencia civil pacífica.
En la tercera sala, denominada “Su regreso a la India”, se erige como luchador social incansable, confrontando al poder y movilizando al pueblo indio. Mientras que en la cuarta sala, “Nace el Mahatma”, se ilustran los momentos de su esplendor global como Mahatma, ”alma grande”, por su innegable compromiso e incansable lucha.
La quinta sala incluye los logros de sus enseñanzas y de la filosofía de la No Violencia, por ejemplo, la conquista de la independencia de la India ante el Imperio Británico, así como la transformación de consciencias por la paz, mediante el diálogo y la conciliación.
La sexta sala es una invitación a la reflexión sobre la muerte de Gandhi y un llamado a los peligros inherentes al odio, la intolerancia y el radicalismo.
Las salas séptima y octava concluyen la muestra cuestionando el legado y las enseñanzas del humanista, con algunos pensamientos de quienes, en otras latitudes siguieron su camino y, al final de la exhibición, se ofrece una lapidaria pregunta al visitante: “¿Qué haces tú por la no violencia?”.
