CIUDAD DE MÉXICO.- Héctor Espino fue uno de los jugadores más emblemáticos en la historia del beisbol mexicano y un 25 de marzo de 1981, el ‘Superman de Chihuahua’ hizo su debut con los Diablos Rojos, en la temporada número 21 de su carrera.
El día de su presentación en el Parque Deportivo del Seguro Social frente a los Rojos del Águila de Veracruz, Espino ya contaba con 42 años y la afición escarlata siempre había querido ver al gran slugger mexicano vestido con la franela de mayor tradición del beisbol nacional.
Y su sueño se cumplió, aunque duró muy poco, ya que Héctor solo estuvo con la ‘Pandilla Roja’ durante 29 juegos de la temporada de 1981 y posteriormente regresó con los Sultanes de Monterrey para jugar con ellos hasta 1984 y terminar su gran carrera de 24 temporadas en la LMB.
Era el tercer juego de la naciente campaña en el que Héctor Espino se presentó frente a la afición capitalina, lo ganó el Águila seis carreras a cinco, el pitcher triunfador fue Jesús Moreno y la derrota se la llevó Armando Pruneda, el relevista Antonio Limón se acreditó el salvamento.
Don Héctor Espino dejó números impresionantes en la Liga Mexicana de Beisbol, 453 cuadrangulares, 1,573 carreras producidas, 2,752 imparables, 1,505 carreras anotadas, en 2,388 juegos tuvo en grueso .335 de average. Defendió las franelas de Monterrey, Tampico, León, Torreón, Monclova, Saltillo y el México.
Siempre se ha especulado por qué don Héctor Espino no jugó en las Grandes Ligas, a pesar de que fue firmado por los Cardenales de San Luis por sus impresionantes números y facultades. En 1964 firmó a Espino, quien fue enviado a un club de triple A, Jacksonville Suns, donde comenzó a batear .300 con tres jonrones en 32 juegos, pero nunca había jugado fuera de la Liga Mexicana.
Con información de Diablos Rojos
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— DiablosRojosMX (@DiablosRojosMX) March 25, 2020
JLR
