Redacción
El corto animado Hermann, del director español Jordi García, basado en una historia real que rinde homenaje a los trabajadores sanitarios en la pandemia, cuya trama toca los corazones del público confinado en la cuarentena.
La historia está fincada en el caso de Hermann Schreiber, un octagenario de nacionalida alemana y residente en Vigo, España, que con su harmónica en mano salió al balcón para deleitar con su música a los vecinos, reunidos a esa misma hora para exclusivamente agradecer la incansable labor del personal sanitario.
Los aplausos y aclamaciones no se hicieron esperar, pero lo que Hermann, enfermo de Alzhemier, no sabía era que no eran para él.
Su enfermera de cabecera, Tamara Sayar, se encargó de hacerle creer lo contrario, desde el inicio y todos los demás días a la misma hora, al reproducir a todo volumen una grabación de aplausos para el personal sanitario, que el veterano músico tomaba como propios por su cotidiana escenificación.
Una mentira piadosa que toca las fibras más sensibles del público que ve Hermann.
"Me dejó tocado, me fui a dormir y solo podía pensar en qué imaginaba él cuando salía a tocar, donde viajaba, qué sensación tenía. Por la mañana me levanté y escribí el guión. Y al día siguiente nos pusimos a trabajar", explicó García, su director.
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