Este lunes un hombre atropelló deliberadamente a un grupo de personas que transitaban en Toronto, Canadá, matando por lo menos a nueve de ellas e hiriendo a 16 más.
El incidente sucedió en la intersección de Yonge y la calle Finch, en el norte de la ciudad, alrededor de la una de la tarde. De acuerdo con testigos la furgoneta blanca se subió a la banqueta y arrolló a los transeúntes.
Peter Yuen, superintendente de la Policía, confirmó el incidente y el número de víctimas que hubo. Mientras que el hospital aclaró que cinco, de las 16 que resultaron heridas, están en estado crítico.
"Esta noche podemos confirmar que de momento hay nueve personas muertas y otras 16 heridas"
La agencia Associated Press reportó que el conductor de la camioneta ya estaba detenido y en imágenes que se subieron a Twitter se puede observar el conductor inmovilizado por un agente.
Por su parte el alcalde Toronto, John Tory, calificó el hecho como muy trágico y acudió a la escena del incidente.
My heart goes out to the families and loved ones of the nine people killed and 16 injured in today’s cowardly and incomprehensible attack in Toronto. Please read my updated statement here. pic.twitter.com/ihJsVzHsjW
— John Tory (@JohnTory) 23 de abril de 2018
Entretanto en conferencia de prensa Ralph Goodale, ministro canadiense de Seguridad Pública, informó que no hay pruebas de que el ataque esté relacionado de alguna manera con el terrorismo.
"Este es un muy serio incidente que está bajo investigación del Servicio Policiaco de Toronto, con la colaboración de la Policía de la Provincia de Ontario y de la Real Policía Montada de Canadá, por lo que no puedo confirmar más detalles en este momento”,
Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, expresó sus condolencias por los afectados y sus familias.
Our thoughts are with all those affected by the terrible incident at Yonge and Finch in Toronto. Thank you to the first responders working at the scene – we're monitoring the situation closely.
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) 23 de abril de 2018
El ataque sucedió mientras los ministros de siete principales países industrializados (Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Japón y Canadá), se reunieron en Toronto para hablar sobre problemas internacionales.
