Nada más en lo que va del año cinco periodistas han sido asesinados en México, un hecho que ya coloca a nuestro país como el más peligroso para ejercer el periodismo en Latinoamérica y el octavo en el mundo, según el informe anual Reporteros Sin Fronteras (RSF) y la situación no parece mejorar.
De acuerdo con el Informe Estadístico de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), entre el año 2010 y marzo de 2017, la institución inició mil 926 averiguaciones previas de las cuales sólo 111 fueron consignadas y únicamente tres concluyeron con una sentencia, lo que significa que el 99.8 de las agresiones contra periodistas quedaron impunes.
Además de la falta de resultados, el informe también reveló que las averiguaciones previas han aumentado año con año. En 2010, cuando se creó la Fiscalía hubieron 60 averiguaciones previas por ataques contra comunicadores, una año más tarde 176, en 2012 se contabilizaron 217; al año siguiente 255, en 2014 hubieron 297, en 2015 se registraron 319, el año pasado 360 y en lo que va de este año ya suman 244 averiguaciones previas.
El 39% de los ilícitos denunciados son por amenazas; el 17% es por abuso de autoridad y daño a propiedad ajena, mientras que el 20% restante se deben a robo y lesiones.
