Bruselas.- El Club Brujas se estrenó esta noche con victoria en la primera jornada de Liga de Campeones al imponerse en casa por 1-0 ante el Bayer Leverkusen, con gol del marfileño Abakar Sylla.
Los belgas sumaron sus primeros puntos en la competición y comparten el liderato del Grupo B con el Atlético Madrid que sacó adelante su partido contra el Oporto.
Una intervención poco exitosa del guardameta del Bayer, Lukás Hrádecký, permitió a los belgas adelantarse en el marcador en la primera mitad, mientras que otros dos desaciertos del portero belga Simone Mignolet, en una noche con luces y sombras, pudieron condenar a los belgas al final del segundo período.
Pero ambos tantos fueron anulados por fuera de juego y el Brujas, tercero en el campeonato nacional, da un paso al frente en la competición continental, en medio de un grupo abierto y con opciones de clasificación para todos, en un estreno soñado para los flamencos.
El Leverkusen, que llegaba a Bélgica con una victoria y cuatro derrotas en liga, arrancó más incisivo, con más presencia en el área de Mignolet y un tiro al palo al filo de la media hora, mientras que el Brujas sufría y achicaba balones ante su público.
Pero los belgas encontraron la magia en una jugada con bastante fortuna tres minutos antes del descanso, cuando el marfileño Abakar Sylla peinó hacia atrás un balón y confundió al guardameta finlandés del Bayer, Hrádecký, que cayó dentro de la portería con la pelota en las manos.
El entrenador del Leverkusen, Gerardo Seoane, intentó ganar presencia en el centro del campo con la salida en el segundo tiempo del internacional argentino Exequiel Palacios.
Los alemanes iban asumiendo riesgos y los belgas buscando una contra que matara el partido y confiando atrás en los reflejos de Simon Mignolet.
El técnico Carl Hoefkens también reforzó el ataque del Brujas buscando sorprender con velocidad a los germanos con la entrada del fichaje más caro de la historia del club (16 millones de euros), el ucraniano Roman Yaremchuk, que tomó el relevo del español Ferrán Jutglà.
Entonces el partido vivió cinco minutos locos, los peores de un Mignolet hasta entonces muy seguro, cuando Patrick Schick empujó de cabeza a la red del Brujas un una falta bombeada en el 72 y de nuevo en el 77 cuando Schick volvió a hacer diana con un tiro que también comprometió al portero.
Los dos tantos fueron anulados por fuera de juego, el primero tras una verificación con el VAR por encontrarse Jonathan Tah en posición antirreglamentaria y participar en la acción, y el segundo, más claro, de forma inmediata.
Mignolet tuvo ocasión de resarcirse en el minuto 90 despejando un tiro de falta desde la frontal que olía a empate poco antes de que el bosnio Irfan Peljto pitara el final y diera tres puntos a los belgas.
