Guerra Sucia: la literatura política derivada de la experiencia en Mexico

Por Aaron Cruz Soto 

Hace unos días, en el Campo Martes se realizó un evento con miras de reabrir los casos pendientes de la Guerra Sucia en México, pero además, de la indignación que generó la propuesta de hacer una monumento de los verdugos del sistema,  se generó una discusión amplia sobre esa herida no asumida ni por el Estado ni por la población.

Aunque de forma limitada, ese tema ha sido abordado por la literatura para entender ese difícil proceso, que muchas voces ven en aquel proceso un simple lucha entre radicales de izquierda y el gobierno, o una lucha entre gente obsesionada, lo digo por la imagen de Miguel Nazar Haro como un loco que  actuaba al margen del gobierno, siendo este mismo quien le dio las armas y dinero para cometer los crímenes que cometió y por otra la imagen de los guerrilleros como personas que se ajusticiaban entre ellos a la menor provocación. 

La tarea de poder conciliarse con ese momento, no solo pasa por el trabajo de la historia sino del acuerdo politico para poder por lo menos saber la verdad – cosa que dudo vaya a suceder en este gobierno –, ese conflicto como menciono esta vivo y la literatura política de los años 70 y 80 fueron los testigos de las discusiones de aquella izquierda con mas energía utópica que la actual. 

Un ejemplo de esa producción literaria es La línea dura de Gerardo de la Torre, una sátira involuntaria de las izquierdas de su tiempo, pero también de las discusiones que el mismo presencio al interior del Partido Comunista, por otro lado, toda esta literatura de estos años, por lo menos un buen numero, intentan en su creación imprimir una orientación ideológica, producto de su experiencia militante o como testigos.  

Y es que, cuando releemos a autores como Luis Carrión, Carlos Montemayor, Gerardo de la Torre, para escudriñar en ese tiempo, ampliamos el sentido y el contexto social, pues no solo reflejan el fondo social de su elaboración, sino que además, nos ayuda a comprender el papel  de la literatura en las contradicciones reales, que se articulan en los discursos de los distintos grupos en pugna  y que elaboraron sus polémicas utilizando a veces la ficción, en otras la poesía, pues hay cosas que cuesta tanto decir que se prefiere recurrir a la ficción para plantearlas.