Adiós a la feria del libro

Foto: Cuartoscuro

Por Gerson Gómez

Consuelo Saizar se preocupa más por su esposa. Por estar lo más alejado del centro del país. Apela a la desmemoria. De sus administraciones al frente de Cultura Federal. 

Entregó muy malas cuentas. Incluso no han terminado ni fenecido ninguna de las averiguaciones en su contra. Donde se le imputan y se le señala como responsable de varios delitos.

Por eso resultó increíble su nombramiento. El ITESM pasó por alto todas las red flags. Desde años antes, la FIL de Monterrey ha estado tan alejada de los lectores como lo está ahora de los creadores y creativos de la escritura.

Saizar, a semanas de comenzar el evento, demuestra el miedo de los indicadores. Abrió las puertas y retiró el cobro de acceso, tan pésimamente establecido con anterioridad por sus predecesores.

Añadió un comentario desafortunado al nombrar la FIL de Monterrey como la más importante del norte. No lo es ni siquiera en el volumen comercial de ventas o de prestigio.

Coahuila o Tijuana, son emergentes y con convocatoria mejor organizada y plural.

Darle una leída al proyecto, al programa de actividades de la FIL de Monterrey, organizada por el ITESM en las áreas de Cintermex es una pérdida de tiempo.

Es el obituario de los de siempre, la esquela de Consuelo Saizar y de sus cómplices.