De Facebook, Jeremías y Anna Ajmátova

Foto: Especial

Por Gerson Gómez

“DISRUPTED (MANIPULADOS)”, DE SHEERA FRENKEL
El libro que Facebook no quiere que leas. Facebook lleva varios años en el ojo del huracán. Desde que estallaron los escándalos de Cambridge Analytica y la campaña de desinformación rusa, ha intentado esquivar una avalancha de controversias y demandas relacionadas con su estrategia empresarial. Mientras la plataforma presume de crear un mundo interconectado donde poder expresarse con libertad, viola la privacidad de sus usuarios y propaga una epidemia de desinformación tóxica y dañina. A partir de una minuciosa investigación y tras haber entrevistado a legisladores, inversores, académicos, ejecutivos y empleados del gigante de Silicon Valley, Sheera Frenkel y Cecilia Kang —dos prestigiosas periodistas de The New York Times— se adentran en los entresijos de una empresa rodeada siempre de un gran secretismo y cuya cultura exige una lealtad ciega, y revelan las operaciones ocultas y las luchas de poder de la red social por excelencia. Mucha gente considera que Facebook ha perdido el rumbo, pero esta explosiva investigación demuestra cómo los pasos en falso de los últimos años no son una anomalía, sino una consecuencia inevitable.

Mark Zuckerberg y Sheryl Sandberg emprendieron juntos la construcción metódica y deliberada de un modelo de negocio despiadado basado en el crecimiento ilimitado. Cegados por su propia ambición y arrogancia, ésta no es la clásica historia de Frankenstein, el monstruo que se liberó de su creador, sino de dos personas que han decidido mantenerse al margen mientras su imperio sirve de altavoz a criminales y regímenes corruptos de todo el mundo con consecuencias devastadoras. Sería muy fácil reducir la historia de Facebook a la de un algoritmo fallido. La verdad es mucho más compleja y este libro es la prueba definitiva.

“LA CABEZA DE BALBOA”, DE JUAN DAVID MORGAN
“Sí, Pedro Mártir, casi siempre detrás de la búsqueda del poder se esconde el interés de engrandecer las fortunas de quienes lo practican como una forma de vida”. Embustero, traidor, hipócrita, falsario, ambicioso, ladrón, eran los calificativos con los que Pedro Arias Dávila se refería a Vasco Núñez de Balboa, el “descubridor” de la Mar del Sur, ante el rey. En estos mismos términos Balboa acusaba a Pedrarias en un vaivén de misivas que, entre 1513 y 1519, daban cuenta de las disputas que se libraban en los primeros años de la conquista y colonización de tierra firme.

El juicio de Pedrarias a Balboa, que el cronista de Indias Pedro Mártir de Anglería contará con todo detalle al Papa Médicis León X, es un fiel reflejo de estas batallas que se sostenían en la gobernación de Castilla del Oro. La cabeza de Balboa es una novela “sin ficción” en la que Juan David Morgan nos traslada de la Roma renacentista al Darién, tierra ignota, selvática, que concentra el interés y los recursos, la ambición y el poder. Una historia apasionante que transcurre años antes de la llegada de Hernán Cortés a las costas mexicanas y de Pizarro al Perú.

“JEREMÍAS”, DE STEFAN ZWEIG
Stefan Zweig escribió esta obra de teatro entre la primavera de 1915 y principios de 1917, en plena Primera Guerra Mundial.

Pacifista acérrimo, escogió la figura de Jeremías, el profeta judío que predicaba en vano, para encarnar el trágico papel del “derrotista”, como tildaban los enardecidos patriotas partidarios del conflicto bélico a aquellos que, como Zweig, defendían la importancia de llegar a un entendimiento entre las naciones. El autor plasmó en Jeremías —una de sus obras más personales—los ideales humanistas que defendió durante toda su vida.

“ELEXPEDIENTE ANNA AJMÁTOVA”, DE ALBERTO RUY SÁNCHEZ
“Aunque en mi nombre hay agua purificadora, en mis manos y en mi boca todo quema”. Anna Ajmátova Para Anna, encontrar su voz fue la única manera posible de estar en el mundo. Nunca imaginó los efectos de su poesía sutil y afilada en tantas personas distintas. Ésta es la historia del torbellino de pasiones que desencadenó en cada una.

Desde la envidia del hombre más poderoso y vengativo de su época hasta la atormentada admiración de la mujer encargada de vigilarla y delatarla. Desde la ciudad de San Petersburgo previa a la Revolución, como en un teatro de asombros, nos volvemos testigos de su relación compleja con los creadores de su tiempo y, sobre todo, con el poeta más reconocido de su generación, Nicolai Gumilyov, su primer esposo, asesinado en 1921, en uno de los primeros procesos masivos de inocentes planeados por Lenin y que se volverían recurrentes en los años del terror estalinista. Una década antes, ella misma nos cuenta su intensa y breve historia de amor, en París, con Amedeo Modigliani.

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