Donde vive el exgobernador

Foto: Cuartoscuro

Por Gerson Gómez 

El anterior mandatario de Nuevo León aún continúa internado en el Penal de Apodaca.

Pocos de sus colaboradores se han acercado a mostrar la lealtad y la amistad. Lo consideran caso juzgado. Desperdicio de sexenio.

Los jefes de redacción de los medios de comunicación, ante el rumor frecuente de la liberación, mantienen guardia en los alrededores.

El exgobernador independiente es la víctima ideal, no solo del gobernador actual, para mostrar voluntad férrea contra la corrupción, sino de sus antiguos compañeros del PRI.

Conservar preso al exgobernador y la figura del tesorero en los periodos simultáneos, hacen pensar en la figura de testigo protegido. De lavar las culpas, devolver a las arcas estatales. Seguir el suministro del dinero. 

El mensajero goza del salvoconducto. También sus subordinados. Incluso muchas de las dependencias, incluyendo las descentralizadas.

La sumatoria de voluntades, para la construcción de un paladín intocable, sigue con los consejos nacionales de Dante Delgado.

El verdadero interlocutor con Palacio Nacional ya presentó la cabeza de defenestrado gobernador.

Concluyen Alfaro y García, en acuerdos políticos y en apoyo logístico del cuerpo de abogados de Jalisco. Además de las plataformas de comunicación social.

En la sombra, en el fresco de la enfermería de la prisión, el exgobernador Jaime Rodríguez Calderón, se funde con la miseria de los criminales de cuello blanco.