El neopopulismo

Por Gerson Gómez Salas

Salva al empresario. Ayuda al inversionista. No los dejes solos. Permite no paguen impuestos. Facilita los créditos de la banca no comercial. Dales oportunidad de rehacer las fuentes de trabajo.

Las subcontrataciones. Las jornadas extenuantes por el mínimo de la ley. Corta de tajo el incremento anual a los salarios.

Apuesta por las transnacionales. Dota de servicios de primera sin costo a los particulares. Regala los terrenos municipales y estatales.

Son ellos quienes salvarán a los mexicanos de la pobreza inmunda. Quienes la caridad impulsa el sentido de sus almas cada mañana. Despiertan con el nudo del hambre en sus estómagos.

Deben viajar por horas para llegar sudorosos hasta sus horribles oficinas climatizadas. Desconocen la palabra libertad. Viven al día. En la sumatoria de sus identidades son el cártel de la indiferencia de los gobiernos.

Permite la crítica sistémica. No la censures con el mínimo pétalo de la indolencia. No los audites. Mucho menos investiga a sus prestanombres o a sus esposas, amantes o hijos.

La precariedad es la bandera de sus castillos a lo largo de las haciendas y sus fortalezas con guardaespaldas.

No les hables de populismo o de igualdad social. Para ellos, todo lo indigno de la ayuda a quienes menos tienen, para equilibrar la balanza, es un acto contrario a la naturaleza y a la selección natural de las especies.

Sobreviva, quien aguante más.

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