En renta o comodato

Por Gerson Gómez 

Deberían demostrar la incapacidad natural de procreación. Llenar la papelería como lo hace cualquier hijo de vecino. No publicitar en las redes sociales. No exponer al menor a los medios de comunicación.

La paternidad no es alquiler. Sino responsabilidad de tiempo completo. La brutalidad de pensamiento de Samuel García y de Mariana Rodríguez y de su director de Comunicación Glen Villarreal Zambrano, opaca el trabajo del DIF y de los niños abandonados por la comunidad.

En renta o comodato, parece la ocurrencia, de substraer o extraer, del orfanatorio del estado, a un menor para llevarlo de fin de semana al seno de la familia.

Pasearlo en vez de oreo, el cachorro de los García Rodríguez. Invadir la privacidad de una infancia. Colocarlo en el escrutinio de la sociedad. Los menores al cuidado del sistema de Desarrollo Integral de la Familia pasan por todo un protocolo.

Investigación de los hábitos de quienes se harán cargo del infante. El espacio físico para su cuidado. La alimentación adecuada. Se coordinan las visitas. De acuerdo con la agenda del DIF.

No solo como un capricho absurdo y lisonjero. De una señora y su marido. Quienes, tal vez, en metodología positivista, tratan de aparentar una paternidad disimulada.

Sin los meses de gestación. Sin el peso muerto, las estrías y el baby blue. Sin romper la piel y menos, la línea política de una inservible capacidad natural de procreación.