¡Llegó la hora del liderazgo gentil!

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Por David Somoza Mosquera

¿Qué tipo de liderazgo funciona en el nuevo modelo híbrido de trabajo que ha adoptado un buen porcentaje de empresas tras la pandemia? Pues definitivamente no los viejos estilos. El más apropiado es el que ha sido identificado como “liderazgo gentil”, aunque parezca una paradoja. Pues esto nada tiene que ver con que el líder dé señales de debilidad, lo que implica es que reevalúe su estilo y abrace la gentileza.

Esta nueva tendencia a la hora de liderar equipos se enfoca en proporcionar seguridad psicológica a los trabajadores a través, precisamente, de un liderazgo gentil o empático. Surge ante el aumento de los niveles de estrés o burnout en los grupos de trabajo, como consecuencia de la crisis sanitaria y económica, lo que a su vez se ha traducido en una menor productividad de las empresas.

Vista más de cerca, la gentileza en el liderazgo significa entonces dirigir, orientar, gestionar emociones y crear sentido, que es aún más importante cuando se está liderando un equipo en forma remota y con una fuerte carga de estrés. Ahora ¿cómo es posible ser gentil y crear sentido mientras se están dando órdenes? Ciertamente se trata de un desafío, pero no imposible de lograr.

La gentiliza viene dada por la capacidad del líder de mantener a su equipo motivado y conseguir resultados, ya que dado los cambios que se han suscitado en el ámbito laboral a raíz del coronavirus los empleados esperan no ser tratados como simples números en un gráfico. Aspiran a formar parte de una cultura de trabajo sana y colaborativa, donde puedan hablar con confianza y ser escuchados genuinamente.

A través del liderazgo gentil se recupera ese sentido de identidad y ayuda a que los trabajadores también florezcan en el nuevo mundo del trabajo presencial, donde prevalece el esquema híbrido. Es decir, unos días trabajar desde la oficia y otros desde el hogar.

De hecho, el rol del líder gentil cobra mayor la relevancia cuando se está frente a situaciones de crisis. Por ello, los líderes deben estar preparados para los momentos duros, porque ser gentil en un momento de alegría es más fácil. Pero cuando se está atravesando una situación de estrés, ahí se pone de manifiesto cuándo y cuán importante es el liderazgo gentil, pues se trata de una forma de comunicación muy potente, no solo verbal y corporal, sino también por las acciones de los líderes.

Además, la empatía es uno de los principales valores de un líder gentil, que significa ponerse en el lugar del otro, entender cuáles son sus necesidades, sobre todo saber qué cosas lo motivan y ayudarlo en eso.

Y esto se traduce en que los equipos con más gentileza producen más, trabajan mejor y sufren menos el estrés laboral. El psicólogo organizacional estadounidense George Kohlrieser lo confirma: “La tendencia es más clara que nunca, el liderazgo dominante y controlador es ineficaz”.

Así que generar bienestar y salud organizacional ha de ser una prioridad para las personas encargadas de liderar equipos y para lograrlo es necesario abandonar el llamado liderazgo tóxico y adoptar uno basado en la humildad, el altruismo y la gentileza. 

¡Llegó la hora del liderazgo gentil!